Las calles de Xico tienen viejas casonas, algunas de las más antiguas fueron edificadas desde finales del siglo XVIII y otras en el siglo XIX; entre estas destaca la que fue hasta mediados del pasado siglo la casa de doña Blanca; una parte de está es en la actualidad un céntrico y amplio hotel.
De la casa se dirá que fue construida por el fundador de la ramade los Peredo y que en ella radico su numerosa familia, entre cuyos miembros se encontraba una hija de quien se dice era una hermosa mujer, misma que muy joven fue engañada por un militar ilustre en la historia de México. Este militar la engaño prometiéndole matrimonio, pues siendo casado, argumentaba que su esposa pronto moriría debido a una prolongada enfermedad que le consumía y que él como viudo se casaría nuevamente.
Por tal engaño la hermosa jovencita xiqueña quedó embarazada en el año de 1842 y, posteriormente, nació una niña.
Mas por esta falta el militar dejó de visitar el pueblo de Xico pues, aunque en verdad quedo viudo se casó con otra importante dama de la capital del país y la Xiqueña, convertida en madre soltera, fue castigada por sus hermanos quienes la mantenían oculta, no le permite tener más que alimentos y tres velas por semana; y cuando nace el bebé le quitan a su hijo, y ella se vuelve loca, muere y empieza a penar por la hacienda con la vela”.