DOMINGO DE LEYENDA: EL DUENDE (chiapas)

16 febrero 2025
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Esta leyenda cuenta que hace muchos años en Chiapas comenzó a suceder un extraño fenómeno cuando en un rancho ganadero llamado «Las brisas» un hombre estaba descansando en su hamaca cuando de repente un fuerte y repentino forcejeo lo golpeo contra la pared. El hombre muy enojado se levanto y comenzó a amenazar con un machete al autor de aquel acto, pero no encontró a nadie.

Esto comenzó a repetirse en otras zonas del lugar, así que los habitantes llegaron a la conclusión de que en aquel entonces habían espíritus que de algún modo estaban relacionados con el tema de las hamacas, incluso llegaron a creer que se trataba de alguien que había muerto de esa manera. A este extraño espíritu le dieron el nombre de «El duende»

Una de las historias más notorias de este duende se centra en un trabajador oaxaqueño llamado Vicente, quien experimentó una noche la presencia inquietante del Duende de las Hamacas. Vicente descansaba en su hamaca en una apartada cabaña de madera y palmeras cuando, en medio de la noche, sintió cómo una fuerza invisible lo mecía con tal ferocidad que lo asustó profundamente. Despertó con miedo y comenzó a gritar e insultar a su invisible acosador, convencido de que alguien estaba tratando de lastimarlo. Sin embargo, nadie más en la cabaña veía a ningún intruso.

Las historias como la de Vicente se propagaron rápidamente por toda la región, y la creencia en el Duende de las Hamacas creció. Se decía que este ser estaba relacionado con alguien que había muerto mientras lo mecían en una hamaca y regresaba del más allá para vengarse, alterando la tranquilidad de quienes descansaban en estos lechos mecedores. La descripción del duende variaba de un relato a otro, a veces alto y delgado, otras veces pequeño como un enano o gigantesco como un gnomo de los cuentos medievales.

El temor al Duende de las Hamacas llevó a que las hamacas en la costa de Chiapas quedaran prácticamente vacías por la noche. La gente dejó de usarlas para dormir, optando por camas y catres, y esta antigua tradición comenzó a desvanecerse. Las madres asustaban a sus hijos con la narración de esta aparición fantasmal, y la historia se convirtió en un elemento importante de la tradición oral de la región.

Así, el Duende de las Hamacas se convirtió en una figura que transformó una costumbre ancestral y acogedora en un mito temeroso que continúa influyendo en la cultura y las costumbres de la costa de Chiapas. Aunque las hamacas siguen siendo apreciadas por su comodidad durante el día, por la noche, se mantienen vacías por temor a los espíritus que podrían buscar su mecedora comodidad en medio de la oscuridad.

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