Previo a la marcha por la democracia a realizarse el 18 de Febrero el Palacio de AMLO luce amurallado, los cercos de vallas metálicas asoman un enorme miedo.
Ni el los tiempos de Peña Nieto se realizaban desplantes semejantes en torno a la seguridad de un mandatario, con las acciones da una sensación de país decadente, limita el libre tránsito y deteriora la imagen urbana, hoy el centro de la ciudad de Mexico al igual que el zócalo dejan de ser espacios públicos.
Según los analistas dichos desplantes del hoy llamado #Narco Presidente tiene como objetivo secundario el causar temor, la actitud es la señal de advertencia de los posibles disturbios o conflictos durante la protesta, los cuales de suscitarse evidentemente serán motivados desde el Palacio de Lopez Obrador.
Atendiendo que las organizaciones civiles que organizan advierten que es una marcha pacífica las excesivas medidas de seguridad implementadas dan de que pensar.
Durante los malos Gobiernos los mandatarios utilizaban los baños como refugio intentando evitar las criticas o los reclamos hoy durante los Gobiernos autoritarios prefieren resguardarse en Palacios atrincherados mediante vallas Metálicas, militares, granaderos, Guardia Nacional y con grupos de choque disfrazados de civiles.