De los Beltrán Leyva al Cártel de Sinaloa: Así vivieron, vacacionaron y se escondieron por años los narcos en Querétaro

15 noviembre 2024
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Durante décadas, Querétaro se convirtió en un refugio seguro para narcotraficantes.

Por décadas, el estado de Querétaro fue conocido como un santuario para narcotraficantes. Líderes del crimen organizado eligieron este estado como su refugio personal, donde podían convivir en paz, lejos de las disputas territoriales y la violencia que marcaba sus operaciones en otras regiones.

En lujosas propiedades, los capos vivieron, celebraron reuniones y fiestas, pero también murieron o fueron capturados mientras buscaban huir de las autoridades o rivales en esta ciudad que prometía hacerlos pasar desapercibidos.

Sin embargo, el reciente ataque en el bar “Los Cantaritos”, donde 10 personas fueron asesinadas, ha expuesto la creciente crisis de seguridad en Querétaro, evidenciando la presencia activa de grupos criminales en la entidad.

Según expertos en seguridad, como el periodista Óscar Balderas, esta masacre es sólo una de las primeras consecuencias de una tragedia que ya había mostrado signos de que el estado estaba descomponiéndose, prueba de ello las cifras de desaparecidos al alza en la capital y el robo de vehículos.

Querétaro se ha convertido en un punto clave dentro del mapa del narcotráfico en México debido a su ubicación privilegiada en el centro del país, conectando las principales rutas hacia el norte y el sur, así como su cercanía con estados como Guanajuato y Michoacán.

En Querétaro, grupos como el Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL), el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y escisiones de los Caballeros Templarios y de los Beltrán Leyva, así como Los Hades, tienen presencia.

Además, su moderna infraestructura, que incluye redes carreteras, parques industriales y un importante aeropuerto, permite a los cárteles mover drogas, armas y dinero mezclados con actividades legales como la extorsión.

El origen del refugio: acuerdos entre cárteles

De acuerdo con una nota publicada por La Opinión de México en febrero de 2023, entre los mismos queretanos corre la versión que a fines de la década de los noventa se realizó un cónclave del narco en el fraccionamiento Juriquilla en donde los grandes líderes de los cárteles mexicanosacordaron llevar la fiesta en paz, repartir territorios y cooperar entre ellos

Este acuerdo permitió que las familias de narcotraficantes se asentaran en la región bajo condiciones de paz, convirtiendo al estado en un espacio neutral sin disputas territoriales.

Años más tarde los fraccionamientos más exclusivos de Querétaro, como El Campanario, Juriquilla y Loma Dorada, se convirtieron en los refugios de narcotraficantes.

¿Qué narcos se pasearon por Querétaro?

Entre las figuras que tomaron a Querétaro como su patio de receso, fue Héctor Beltrán Leyva (“El H”), líder del Cártel de los Beltrán Leyva, quien tenía una mansión en Juriquilla. Según un reportaje de El Universal Querétaro, la residencia contaba con muros blancos, una cúpula dorada y figuras religiosas talladas en piedra, reflejando el lujo con el que vivían los capos en la región.

Otro de los capos que decidió asentarse en esa entidad fue Juan José Esparragoza Monzón, ‘El azulito’, hijo del cofundador del Cártel de Sinaloa, quien mantenía activos en Querétaro bajo la fachada de empresario local.

Aprovechando la tranquilidad del estado, capos y sus familias llevaron vidas sociales activas y utilizaron Querétaro como base de operaciones. Sin embargo, con el tiempo, algunos encontraron un final abrupto.

Ángel Humberto Chávez Gastélum, “Don Ángel”, considerado uno de los narcotraficantes más buscados, fue capturado en 2018 en un restaurante de lujo en el Boulevard Bernardo Quintana. En el operativo participaron la Marina, la Gendarmería y la Interpol.

Asimismo,David López Jiménez, “El Cabo 20″, detenido en 2020 en el fraccionamiento Balcones Coloniales, señalado como líder del Cártel Arellano Félix. Su captura fue resultado de un operativo conjunto entre la FGR y la Marina.

También está Vicente “N”, “La Garza”, arrestado este 14 de noviembre en el libramiento norte de Querétaro junto con otros miembros del grupo “Los Ardillos”. Su captura incluyó el hallazgo de armas y paquetes de cocaína con el logotipo de una ardilla, emblema del grupo delictivo.

Por otro lado, Álvaro Sánchez Sánchez (“El Tartamudo”), un integrante del Cártel de los Hermanos Sánchez, fue asesinado en 2023 junto a su familia en su rancho en Tequisquiapan. De acuerdo con el Diario de Querétaro, su asesinato marcó un incremento en los actos de violencia en la región.

El crecimiento del narcotráfico en Querétaro ha transformado al estado de un santuario pacífico en un territorio estratégico para el crimen organizado. Los capos que alguna vez encontraron refugio en sus lujosas propiedades dejaron una huella visible en el estado, entre historias de lujos, enfrentamientos y capturas.

Información de Infobae

https://www.infobae.com/mexico/2024/11/15/de-los-beltran-leyva-al-cartel-de-sinaloa-asi-vivieron-vacacionaron-y-se-escondieron-por-anos-los-narcos-en-queretaro/

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