La presidenta electa hizo una breve declaración luego de que Ken Salazar explicó su postura.

Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, reaccionó al posicionamiento de Ken Salazar, embajador de Estados Unidos, respecto a la reforma al poder judicial.

La futura mandataria federal hizo una breve declaración vía redes sociales, en la que se limitó a destacar que en Estados Unidos existe la elección de jueces por voto popular, una de las propuestas de la reforma al PJF en México.

“Información muy relevante: en 43 de los 50 estados de los Estados Unidos de América se eligen los jueces por voto popular”, publicó la noche del 22 de agosto.

El embajador de México en EEUU expresó su preocupación por la reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador y promovida por el partido Morena para su discusión y aprobación en el Congreso de la Unión. Salazar destacó los posibles riesgos que esta reforma podría representar tanto para la relación comercial entre ambos países como para la población mexicana.

Argumentó que la reforma, tal y como está planteada, no cumpliría su objetivo de combatir la corrupción dentro del Poder Judicial. Además, señaló que eliminar los requisitos necesarios para asumir cargos federales, como la experiencia mínima, no garantiza la capacidad de los jueces para gestionar litigios comerciales complejos.

“Un Poder Judicial fortalecido en México debe contar con jueces capaces de gestionar litigios complejos para las disputas comerciales y otras cuestiones, sin embargo, la propuesta. tal como está eliminando los requisitos necesarios para tener a los jueces más calificados”, expresó.

Reconoció que hay elementos de la reforma que son importantes y que deberían implementarse, pero enfatizó que la elección popular de jueces no contribuirá al fortalecimiento de la democracia ni a un Poder Judicial robusto que pueda operar exitosamente en todos los ámbitos que impactan tanto a México como Estados Unidos. Asimismo, subrayó la necesidad de certidumbre y estabilidad para las empresas, agencias y organismos dentro del marco judicial, indicando que la incertidumbre podría afectar negativamente a dichas entidades en la resolución de conflictos.

Concluyó afirmando que, aunque apoya ciertos aspectos de la reforma, es crucial que exista certeza en el marco jurídico para que las empresas y demás actores puedan actuar de manera efectiva en caso de controversias.

“Hay que tener certidumbre, las empresas deben tener su responsabilidad, pero también certidumbre en lo que viene en el marco jurídico”, puntualizó.