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Con el voto a favor de Morena, PT y PVEM, comisiones del Senado avalaron las leyes secundarias de la reforma energética, la cual significa ocho leyes nuevas, más de 850 artículos y 117 transitorios qué pretende fortalece el carácter público de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en las que se establece que sus actividades no serán consideradas como monopólicas en beneficio del pueblo de México.
En la discusión, PAN, PRI y MC coincidieron en que entre todas las reformas, hay algunas rescatables, pero votaron en abstención porque criticaron un control desmedido del gobierno en las empresas públicas del Estado. Morena y sus aliados en la Cámara alta se pronunciaron por expedir las leyes para el desarrollo de áreas estratégicas, asegurando la soberanía, seguridad, autosuficiencia y justicia energética de nuestro país.
En el sector eléctrico, se busca mantener al menos el 54 por ciento del promedio de generación de energía que se inyecta al Sistema Eléctrico Nacional, que proveerá de electricidad al menor precio posible, además por primera vez se incorpora el concepto de justicia energética, a través del cual se busca mejorar las condiciones de vida, justicia y bienestar del pueblo.
En cuanto a la Ley del Sector Hidrocarburos, se otorgará a Pemex la preferencia en la determinación y elección de asignaciones para exploración y extracción de hidrocarburos, así como la potestad de elegir el esquema de inversión, ya sea como desarrollo propio o como desarrollo mixto. Lo anterior, mediante procedimientos transparentes para la selección de los participantes que complementen las capacidades operativas o financieras.
Además, se crea un órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Energíacon independencia técnica y operativa, con la finalidad de contar con técnicos de alto nivel. A esta comisión se le transfieren las atribuciones que tenía tanto la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), las cuales desaparecieron recientemente.
«Con esta nueva comisión se promueve un desarrollo energético ordenado de conformidad con la planeación vinculante en el ámbito de su competencia a través de un titular de la dirección general y un comité técnico altamente capacitado, el cual emitirá las resoluciones de forma colegiada para garantizar transparencia en todos los actos que realice», precisa la reforma.
Buscan energía más barata
Al respecto, el coordinador de Movimiento Ciudadano (MC), Clemente Castañeda, afirmó que esta reforma no garantiza que habrá energía más barata, debido a que continúa la preponderancia de la CFE en el despacho de energía y no le permiten a los privados entrar a compensar las condiciones del mercado y de la demanda.
«Lo que hay en esta reforma es un exceso en la concentración de facultades de la propia Secretaría de Energía. Desaparecieron los contrapesos internos y hoy el diseño institucional abre un gran margen a la discrecionalidad y a la opacidad en el manejo del sector energético», subrayó.
En el debate, la senadora por el PRI, Claudia Anaya Mota dijo que con esta reforma prevalece la inversión privada, que es el corazón de la reforma priista del 2013. Sostuvo que el cambio en esta reforma de la 4T es el modelo de negocios para perjudicar al empresario.
«No, compañeros, yo les podría ahora decir ahora a ustedes, entreguistas, vende patrias. ¿Por qué razón?, porque amplían la ganancia para el inversor privado. Lean, por favor, el artículo 31 de la ley de hidrocarburos», indicó.
El líder de la bancada panistas Ricardo Anaya Cortés cuestionó que Morena le dé prioridad al control del Estado y a su “adicción por el control estatal y la opacidad”. Si bien destacó como positivo, el que se deje atrás “el estatismo trasnochado del sexenio pasado”, con la generación distribuida en la que aumenta la participación de los privados y permite que ciudadanos puedan colocar paneles en su casa o negocio, resulta negativo y de “esquizofrenia” que limiten a 46 por ciento la generación de electricidad por parte de los particulares.