Exhalación
“La gente está hecha de historias. Nuestros recuerdos no son la acumulación imparcial de cada uno de los segundos que hemos vivido, son la narrativa que hemos ensamblado a partir de momentos escogidos” Ted Chiang.
La ciencia ficción en la literatura nos lleva a imaginar modelos posibles a desarrollar en los campos de la ciencia física, matemática, natural y social. De esta manera, el género cumple el objetivo de divertir, instruir y advertir al mismo tiempo, lo cerca que puede estar la imaginación de la realidad.
Por sus propias características, esta narrativa suele ser distópica, y por ende, no pocas veces pesimista. Sin embargo, existen autores que logran traspasar esa frontera para convertirse en referentes por su gran capacidad de predecir un posible futuro optimista, sin dejar de lado la experiencia de una buena obra de ficción.
Esto sucede con Ted Chiang, escritor estadounidense de ficción especulativa que, con tan sólo diecinueve narraciones cortas a lo largo de tres décadas de vida literaria ha sido galardonado a cuatro premios “Hugo”, cuatro “Nébula”, seis “Locus” y el “British Science Fiction Association Awards”.
Durante 2020, Chiang nos sorprendió con su obra: “Exhalación”, editorial Sexto Piso, recopilación de cuentos integrada por algunos previamente publicados en revistas de divulgación, así como varios inéditos, entre los que podemos encontrar desde alquimistas que viajan en el tiempo a través de puertas no tan comunes; niñeras automatizadas en la época victoriana o mascotas virtuales educadas como niños, cuentos aderezados con reflexiones en torno al tiempo, la memoria y el lenguaje.
Las historias de Chiang se caracterizan por un estilo lleno de vitalidad con una perspectiva ampliamente optimista que no sólo instruye, si no que al mismo tiempo, abre nuestra percepción al pensamiento filosófico entre la realidad y la ficción. Pues como bien dice el autor: “Nada borra el pasado. Existe el arrepentimiento, existe la enmienda y existe el perdón. No hay más, pero con eso basta”. Ted Chiang.
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.