Margaret Satterthwaite, relatora especial de la ONU, reiteró su preocupación por las posibles implicaciones para la independencia judicial en México.
Luego de la aprobación en lo general de la reforma al Poder Judicial en la Comisión de Puntos Constitucionales en laCámara de Diputados, Margaret Satterthwaite, relatora especial de la ONU sobre la independencia de los magistrados y abogados, insistió en sus reclamos en contra de estos cambios.
“Reitero mis profundas preocupaciones sobre sus amplias implicaciones para la independencia judicial en todo México”, remarcó.
En este sentido, sostuvo que los legisladores deberían replantear los cambios que se busca hacer a la judicatura para que ésta no se vea afectada.
“Insto a las autoridades a reconsiderar detenidamente la propuesta, dando el peso adecuado a la garantía de derechos humanos de la independencia judicial”, sostuvo.
Apenas el 1 de agosto pasado, Satterhwaite envió una comunicación al Consejo de Derechos Humanos, en la que dijo que es especialmente alarmante la manera en la que se están impulsando estos cambios a la Constitución.
Estos comentarios fueron duramente criticados por el presidente López Obrador, quien pidió al organismo internacional no involucrarse.
“Es un problema también de cómo las oligarquías en el mundo han ido controlando a todos estos organismos”, acusó.
Dentro de su escrito, Satterthwaite señaló que con los cambios que impulsa el partido gobernante se pone en riesgo la independencia judicial, además de que es lamentable que se haya presionado a los juzgadores desde otras ramas del gobierno en el proceso.
Esto, “dada la alegada intimidación de jueces y los reportes de interferencias en la independencia judicial a través de ataques verbales, que incluyen amenazas, por parte de los poderes Ejecutivo y Legislativo en contra de ciertos jueces”.
En cuanto al contenido de la reforma, Satterthwaite aseveró que las iniciativas podrían impactar directamente en elfuncionamiento de la judicatura.
Al hablar sobre la elección de juzgadores, señaló que “estas preocupaciones se intensificarían en el contexto de desconfianza que podría existir alrededor de los procesos de selección judicial que se llevan a cabo en medio de alegaciones sobre corrupción, tráfico de influencias y falta de mecanismos efectivos para la participación de la sociedad civil”.
En cuanto a la reducción del periodo en el que los juzgadores estarán en el cargo, la relatora recordó que este planteamiento ya ha sido rechazado anteriormente.
“Este mandato también ha concluido que la selección de jueces por periodos cortos debilita el sistema judicial e impacta negativamente la independencia y desarrollo profesional de los jueces”, apuntó.
Satterthwaite también destacó que la reducción en los sueldos a los integrantes de la judicatura podría ser contraproducente.
Información de: El financiero