Samuel García Sepulveda, gobernador de Nuevo León, afirmó que el próximo gobierno será el encargado de definir el plan para llevar agua del Río Pánuco a Monterrey, una estrategia que requiere de 38 mil 758 millones de pesos.
“Yo espero que en el verano, quien resulte electo saque el proyecto adelante y es un proyecto para la región”, comentó el mandatario.
El plan para llevar agua del Río Pánuco es un proyecto regional que sin duda requerimos del apoyo del gobierno federal, manifestó.
Actualmente, Nuevo León tiene la concesión de 15 mil litros por segundo hasta 2043, pero se analiza cómo Tamaulipas pone su parte y el gobierno federal otra para sacar el proyecto, agregó el político neolonés.
Con la construcción del acueducto El Cuchillo II y la edificación de la presa Libertad está garantizado el agua para la zona Metropolitana de Monterrey por los siguientes 10 a 12 años de agua sin problema alguno, afirmó el mandatario.
“Pero hay dos proyectos magnos, que ocupamos del gobierno federal, que son la desalinizadora de Matamoros y el proyecto del Río Pánuco”, añadió.
México no puede estar a expensas de la lluvia, algo que será menos recurrente con el cambio climático, manifestó.
“Tenemos que empezar a reciclar el agua y arreglar fugas. Por ejemplo, Nuevo León renovó todo el sistema de drenaje, lo modulamos y ahorramos casi 3 mil litros por segundo al día”, apuntó.
“Nuevo León está preparado y listo para los años que vienen”, expresó Samuel García Sepúlveda.
Según Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, llevar agua del Río Pánuco a la presa Cerro Prieto se necesita de una inversión inicial de 38 mil 758.9 millones de pesos constantes de 2024.
La construcción del Acueducto Tampaón – Cerro Prieto presenta la mayor incertidumbre de tipo político-social, ya que cruza su trazo por San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas antes de llegar al estado de Nuevo León.
“El proyecto consiste en la construcción de una obra de toma para un gasto medio de 5.0 m3 /s (5,000 l/s, equivalentes a 157.7 millones de m3 anuales) de agua, sobre la corriente del Río Tampaón, para conducirla por bombeo hasta la Presa Cerro Prieto, a través de un acueducto de 378 km con tubería de acero de 84”, complementado con estaciones de bombeo, para vencer un desnivel de 540 metros”, expresó Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey.
A partir de este punto, el agua se conduciría hasta la Planta Potabilizadora San Roque a través del acueducto existente Linares – Monterrey (o Cerro Prieto – Monterrey), requiriéndose de una ampliación de la planta potabilizadora para el gasto adicional, así como un reforzamiento del acueducto Linares – Monterrey en un tramo de 4 kilómetros, para que sea capaz de conducir el caudal complementario, sin problemas de rupturas y fugas.
Información de: FORBESmx