A mas de dos años de su inauguración el Aeropuerto Felipe Angeles continÚa siendo un rotundo fracaso, sus terminales lucen vacías, los vuelos son escasos y los negocios ahí instalados comienzan a cerrar por sus escasas ventas.
Se sabe que su construcción obedeció solamente a un capricho de LÓpez Obrador, no existía razonamiento o estudio que augurara su viabilidad, el costo supero por al menos tres veces lo presupuestado y si a ello se agrega los miles de millones que costo cancelar el aeropuerto de Texcoco hablamos de un daño patrimonial enorme que se ha pagado a costa del trabajo de todos los Mexicanos.
Hoy el aeropuerto sigue luciendo solo, nadie quiere utilizarlo, el tiempo y los costos para trasladarse a la ciudad de México son altísimos, al paso de los años veremos como dichas instalaciones quedaran en el abandono y tarde o temprano deberá retomarse el proyecto de Texcoco.