Acorde a datos publicados por la propia rectora de la Universidad Autónoma de Coahuila el Rector Octavio Pimentel mantiene en nomina al menos a 15 personas como parte del personal adscrito a su despacho. 

Lo anterior a todas luces es un exceso pues ni en la oficina de un Gobernador se tiene a tanto personal como adjunto para el desempeño de un cargo. 

De todos es conocida la situación financiera por la que pasa la máxima casa de estudios, muchos son los reclamos sobre de la parte oficial sobre los recortes presupuestales que le aplican a la universidad pero pese a ello Octavio Pimentel infla la nomina dando puestos innecesarios. 

La condición del servicio medico que reciben los maestros ya pensionados o jubilados continua siendo un tema sin arreglar, es evidente que si el hoy Rector obtuvo la confianza para que fuera electo fue justo por sus promesas de dar soluciones y atender las problemáticas de la institución. 

Desarrollar las funciones de un Rector no requieren una planilla tan abultada, se supone que tiene capacidad, que contaba con los conocimientos y las intenciones de realizar adecuadamente su función, requerir de tantas personas solo denota dos cosas, la falta de suficiencia del rector o sus intenciones de no tener que hacer absolutamente nada.