Los bancos en México en los últimos meses comenzaron a abandonar el esquema de outsourcing bajo el que tenían contratados a cierto porcentaje de sus trabajadores, emprendiendo proceso de internalización de su personal a fin de cumplir con la nueva legislación laboral en el país.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), hasta el 30 de junio pasado las instituciones financieras contaban con 119,002 trabajadores contratados por terceros, lo que representa una reducción de 8.1% respecto a los 129,526 trabajadores en este modelo en el mismo mes de 2020.
Mientras que el número de personal contratado directamente por los bancos aumento en el último año, pasando de 127,809 personas a 141,417, lo que representa un incremento en este lapso de 10.6%.
Sin embargo, desde julio la migración de los trabajadores de los bancos se aceleró entre las instituciones; tan solo BBVA México, el más grande en el país, internalizó a cerca de 37,000 empleados que estaban contratados bajo el esquema de outsourcing a sus matrices.
El director general de la institución, Eduardo Osuna, explicó que tenían una razonable claridad de lo que iba a ocurrir en la iniciativa de ley, la cual se venía discutiendo desde hace muchos meses, de tal manera que se anticiparon ante los diferentes escenarios.
“Nosotros ya migramos a 37,000 empleados que teníamos en diferentes compañías del banco, sus diferentes empresas donde está la originación de los recursos”, aseguró en conferencia de prensa por sus resultados financieros.
A su vez, Santander en el último año paso de 20,007 empleados registrados en junio de 2020 23,512 para el mismo mes de 2021, el banco indicó a Forbes México que el cambio se explica por el cambio en la normativa que implicó la internalización de colaboradores, pero también una parte importante por los crecimientos en áreas estratégicas.
La institución financiera encabezada por Héctor Grisi explicó que en aumento de personal fue para atender clientes como su factoría digital donde se desarrollan los productos nuevos del banco centrados en el cliente; el crédito de auto, donde se ha posicionado como un actor relevante.
También para tecnología para dar soporte a las actividades generales del banco y su crecimiento en servicios digitales; prevención de fraudes y seguridad a fin de atender este reto; así como riesgos y UPLD para cumplir con la exigencia regulatoria.
Según las estadísticas de CNBV, al cierre de junio del año pasado Santander contaba con 5,588 personas contratadas por terceros, mientras que al mismo mes de este año solo fueron 1,737, una disminución de 68.9%.
En tanto, HSBC, dirigido por Jorge Arce, indicó a Forbes México que en cumplimiento con la ley de outsourcing, ha internalizado a alrededor de 1,500 colaboradores que trabajaban con un tercero, mismos cumplían con los requerimientos de la legislación anterior.
De igual forma, expuso que se integraron a más de 250 colegas a las diferentes subsidiarias del grupo financiero a las que reportaban y en las que se encontraba la originación de los recursos para su contratación.
“La base principal de empleados del banco ya estaban contratados de manera directa por la empresa (alrededor de 16,000 colegas), por lo que el movimiento solo representó un 9% de incremento en la plantilla. Estos movimientos se realizaron en los periodos establecidos por la ley para garantizar el cumplimiento”, aseguró.
A su vez, Banorte, encabezado por Carlo Hank González, explicó a Forbes México que solo contaban con un número muy pequeño de colaboradores bajo el esquema de outsourcing, de los cuales el 100% ya ha sido absorbido.
La información de la CNBV indica que en junio del 2021 la institución financiera contaba con 2,714 personas contratadas por terceros, mientras que quienes estaba contratadas directamente por la institución ascendían a 22,463.
De hecho, el único banco que no contaba con trabajadores bajo el esquema de outsourcing era Citibanamex, pese a eso aumentó sus empleados en el último año, pasado de 31,499 personas a 35,334 al cierre de junio pasado.
