Puede ser que muchos inocentes caigan con la finta pero se sabe que ni el mismo pésimo edil de Torreón se la traga entera, si bien de manera acelerada el Gobernador a destinado tiempo y recursos (por cierto mal habidos) en promocionar y subir a la silla voladora a streck o al búfalo de aguas como suelen apodarle al nefasto individuo cierto resulta que el asunto no pasa de ser una estrategia que persigne la intentona de despertar el sentido de localismo lagunero , se sabe que a la gente de la comarca siempre se les da atole con el dedo haciéndoles pensar que sus amargos problemas son derivados de la ausencia de un Gobernador de sus propias tierras y que la corrupción, el saqueo, el nepotismo y el robo del que son objeto debe pasar a segundo término; Ya les metieron hasta por donde nunca da el sol la idea de que el único remedio es que Coahuila cuente con un gobernador de Torreon y claro esa idea se las introducen cada y que conviene como en estos momentos resulta el caso .

La historia, el partido magnánimo y por supuesto su excelentísimo señor Rubén Moreira les otorga hoy esa oportunidad, Miguel Riquelme puede ser ungido como sucesor real, pero, pero como en todo cuento de hadas se requiere salvar unas condiciones y ello en esta ocasión significa ganar las elecciones a diputados federales, por supuesto que ya todas las ratas del reino de la laguna se frotan las manos, tomar el control de todo y sumir a Coahuila en el mismo vomito en que tienen hundido a Torreón sin importarles claro que el pueblo sufra; Movidos por la ambición, el sueño de riquezas incalculables, bacanales y desenfrenos seguro moverán cielo mar y tierra para lograr su objetivo, igual irán más allá sacando de lo robado para cooperar en la compra de votos pues igual no es gasto sino inversión.

Nanay señores no babeen de nuevo con el mismo hueso, Rubén Moreira ni en sus más húmedos sueños tiene pensado que Riquelme lo suceda y para que no se hagan bolas el señor ya está muy lejos de poder decidir a quién poner o a quien quitar, con sus fortunas lo único que espera es que lo aguanten a terminar y no servir como ejemplo de que el gobierno federal se toma la justicia enserio y que no distingue partidos ni colores, a estas alturas ya lo que menos que quiere el Gobernador es chillar al gallo o despertar al perro.