El fantasma de la Alameda Zaragoza

10 marzo 2015
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resized_alamedaSaltillo/Coahuila: De manera recurrente han corrido comentarios sobre un fantasma de una pequeña infante a quien le ha dado por deambular por la Alameda Zaragoza, muchas personas comentan haberle visto correr entre risas o en ocasiones llantos por los rumbos del área de juegos o en igual forma por los pasillos de circundan la biblioteca, incluso existen quienes afirman que la misma silueta infantil a veces asoma por las ventanas de la casa Purcell o caminando por los andadores y escaleras del Museo Rubén Herrera, recordemos que las tres construcciones datan aproximadamente de las mismas fechas, finales de 1800 primeros años del 1900, nadie ha podido afirmar que las apariciones en los tres distintos lados correspondan al mismo espectro, lo que si coincide dentro de lo narrado por los videntes lo es que la imagen observada corresponde a una niña, la vestimenta que por cierto nadie recuerda a detalle exacto corresponde según comentaban a un vestido obscuro con un largo mayor al utilizado en estos tiempos.

Cuando pase usted por casa Purcell no deje de observar sus ventanas y persianas, personal que labora en dicho local afirma que de manera común a pesar de asegurar cerrar de regreso por las mañanas las persianas o incluso la ventana completa estas amanecen abiertas, en igual sentido existen múltiples comentarios de transeúntes nocturnos que afirman ver la silueta infantil asomando ligeramente entre la penumbra; respecto a los paseos de esta pequeño fantasma en la casona que ocupa el museo Rubén Herrera los guardias del lugar cuentan haber visto pasear a la niña subiendo repentinamente las escaleras a quien por seguridad persiguen para invitarla a bajar pero descubriendo que al llegar a la parte superior nadie está en el lugar; Existen quienes afirman que entrada la noche y al pasear por la Alameda observan a una pequeña que camina sola. En inicio su presencia causa inquietud por el hecho de las horas avanzadas en que la infante camina a solas, al poner atención a su presencia escuchan risas o en ocasiones sollozos pero al poner atención o seguirle con la mirada su presencia se esfuma entre densos contrastes que asemejan una ligera neblina.

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