En un estudio los investigadores de la Universidad John Hopkins y de la Universidad de Nebraska descubrieron un virus que afecta a las personas en su nivel de aprendizaje, los individuos que lo portan presentaron menor rendimiento en los exámenes de coeficiente intelectual.
En artículo de The Indepent, explican que el «virus de la estupidez» se aloja en la garganta de personas sanas, y afecta directamente la capacidad de atención y aprendizaje. Además, altera las funciones cognitivas, el procesamiento visual y la conciencia espacial.
Mediante un experimento, los investigadores probaron que al inyectar el virus en ratones, estos fallaron las rutas de un laberinto y les costó hallar salidas puestas en sus jaulas.
El doctor que hizo el descubrimiento Robert Yolken, resaltó que este virus es el ejemplo que denota que los microorganismos pueden afectar conductas y aprendizaje.
El estudio del doctor Robert Yolken fue publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU.
