Mi Experiencia con el Covid

25 agosto 2021
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Mucho se habla sobre el Covid pero pocas son las historias reales que se cuentan de viva voz de quienes han padecido esta enfermedad, ante ello nos dimos a la tarea de entrevistar a una persona que como otras muchas logro superar el Covid, para guardar el anonimato de su identidad solo    diremos que su nombre es Pablo, si bien contagiarse no es ningún delito por alguna razón mucha gente evita reconocer el padecimiento de forma publica.

Leamos pues la narración tal y como Pablo la comenta.

Yo podría asegurar que en menos de 20 días por dos ocasiones padecí el Covid, aclaro que fui vacunado acorde se establece, es decir recibí las dos dosis, la vacuna  que me pusieron fue la Pfizer, al recibir por primera ocasión la inyección sentí algunos malestares leves, dolor de cabeza así como un agudo dolor de brazo, ligero en coyunturas, algo de cansancio y una  ligera fiebre, al paso de dos meses de haber sido vacunado una tarde comencé a sentir síntomas muy similares a los padecidos cuando fui vacunado la primera ves, algo desorientado, escalofrío, dolor de cabeza, en realidad nunca pensé que fuera Covid pues el haber sido inyectado con la vacuna me hacia creer que gozaba de cierta inmunidad, al terminar mi   horario laboral me traslade a mi domicilio, cene y me dormí un poco mas temprano de lo acostumbrado, por la madrugada unos intensos dolores abdominales me despertaron, el dolor de las articulaciones fue más fuerte y ello se acompaño de una terrible diarrea, trate de dormir un rato aun   sintiendo que tenia fiebre, al despertar el malestar estomacal empeoraba, me sentía mal pero pensé que fuera síntoma de deshidratación, salí a   trabajar y al regresar comencé a tomar antibióticos para infecciones estomacales, pues yo estaba seguro que eso fue lo que tenia, aclaro que  además de la diarrea también me encontraba muy mormado, pero como comento al estar vacunado dudaba que fuera Covid, así dure al rededor de 8 días, nunca me realice una prueba y ello además de evitar el gasto fue causado por el temor a saber que estuviera contagiado, nadie se quiere enterar que esta enfermo, al leer sobre síntomas diría que lo que sucedió encuadra perfectamente mas sin embargo no podría asegurar si me dio o no pues como aclaro no me realice prueba.

Pasados unos 18 o  20 días del padecimiento que platique, en mi casa uno de mis hijos por indicación de sus patrones se realizo una prueba de las llamadas rápidas y salió negativo, mi mujer quien por ideas personales no había querido ser vacunada también se efectuó una prueba rápida pues aseguro sentirse mal, el resultado fue igual “ Negativo “ apenas pasaron dos días y mi esposa empeoro, mi hijo dejo de oler y fue entonces cuando comenzamos a preocuparnos, pese a que mi hijo aviso en el trabajo no le permitieron retirarse solicitándole que se efectuara una prueba PCR para que pudieran incapacitarlo, al día siguiente la realizo y salió positivo, por lo que mi esposa y otro de mis hijos procedieron a realizarse también la prueba la cual es cara y mas si se piensa que es un gasto no contemplado, el resultado de ambas también fue positivo, es ahí donde comienza el  miedo, te pasan por la mente historias de familias completas que han dejado de existir, la cabeza te da vueltas, por mas que intentas definir que hacer no atinas a tomar una decisión, intentas aliviar la preocupación al pensar que muchos han enfermado y sanaron pero al mismo tiempo te contrarías sabiendo que otros no corrieron con la misma suerte.

Después de confirmar que mi familia padecía Covid deje de dormir, yo me recordaba que estaba vacunado y que ello evitaría que enfermara, al final mi preocupación no era tanto el que yo estuviera contagiado sino el tener que estar bien para hacerme cargo de la situación y poder salir del ella, el solo imaginar que no pudiera hacer nada estando enfermo me atemorizaba aun más, lo primero que hacia al despertar era oler algo, según dicen el síntoma más evidente es justo perder el olfato, se que lo recomendado en una situación como la mía es no salir y aislarte de la demás gente pero la realidad es que resulta imposible, ir por alimentos, conseguir dinero, pagar los servicios, comprar medicamentos es algo que se tiene que hacer, si lo pides a algún familiar entiendes que lo pones en riesgo, te intentas aislar pero resulta imposible, incluso ni  comentarlo con vecinos pues piensas que te verán como apestado, tratando de ser todo lo prudente posible te pones doble cubre bocas, careta y cargas alcohol, cuando tienes que ir a la farmacia procuras no tocar nada ademas de lo que compras, no estar cerca de nadie, incluso hablar lo menos posible, por alguna razón cuando ves gente en las filas de las farmacias puedes percibir quien tiene la misma actitud, casi puedes adivinar si alguien mas esta en igual condición e incluso si alguno se encuentra contagiado.

No pasaron tres días y sucedió lo que temía, al despertar e intentar oler  nada percibía, entre los nervios, la falta de sueño, el dolor de cabeza y la fatiga  confieso que en verdad me sentía muy mal, comunicarlo en nada ayudaría pues solo lograría aumentar los nervios, lo primero que hacia por la mañana era preguntar a mi esposa e hijo como se sentían, la verdad no era necesario hacerlo pues solo verlos te aclaraba las dudas, los médicos no quieren acudir a consultarte y aprovechan la tecnología para evitarlo, video llamada es lo que utilizan, vía electrónica te recetan y el pago lo efectúas por trasferencia electrónica, sin duda entiendes su postura pero también te pones a pensar que sucede si no cuentas con internet, saldo o modo de transferir, debe ser todo mas difícil.

Lo primero que te encarga el Medico es que tengas al menos termómetros a la mano, dos de ser posible para cerciorarte de la adecuada lectura de la temperatura, lo mismo te dice sobre los aparatos que miden el oxigeno en la sangre, dependiendo tu condición se requiere comprar un nebulizador con mascarilla y diversos medicamentos, para poner las cosas en contexto se requieren entre 4 y 5 mil pesos para empezar, eso sin contar lo que costaron las pruebas, como luego dicen el dinero se consigue, lo importante es la salud.

Al pasar de otros tres días la temperatura de mi hijo se normalizaba pero no sucedía lo mismo con mi esposa, pese a los medicamentos difícilmente bajaba de 38 grados, acompañado de los baños con alcohol podíamos   lograr que se mantuviera en 37.4 cuando mejor resultaba, el otro problema que se presento fue que la oxigenación comenzó a disminuir, de 90 que estaba en los primeros días ahora no subía de 80 o 82, yo no quería ni  ponerme el aparato pues ya de por si me encontraba echo un manojo de nervios, en las video llamadas con el doctor siempre insistía que son dos cosas las que se deben cuidar, una que no suba la fiebre y la otra que no baje el oxigeno en la sangre, al final eso es lo que te causa la muerte.

Los días siguientes fueron los mas difíciles, seguimos todas las indicaciones, pero no parecía haber mejora, el doctor solicitaba se le enviara video con la medición de la oxigenación, el 6 día el porcentaje bajo a 73 y su   indicación fue tajante, “ No me hago responsable por su salud, si no aumenta es indispensable que acuda al hospital a que le internen” ahí de nuevo la cabeza da vueltas, muchos dicen que con esos niveles llegar al hospital es prácticamente hacerte entubado, no sabes a quien preguntar, por mas que consultas en el internet las respuestas son encontradas, hablando con un conocido quien es de fuera le comente de la situación, me aseguro que un familiar de él paso por lo mismo y que salió adelante con el oxido de cloro, buscas información y sucede igual, muchos dicen que sirve y otros que mata, entre la desesperación optamos por conseguir y lo tomamos, como lo dije yo me sentía mal, seguía sin oler y evitaba  medir mi oxigeno pues sabia que si me salía bajo el solo saberlo me empeoraría, al final compramos el dichoso Oxido de cloro y lo comenzamos a tomar en dosis inferiores a lo recomendado, por casualidad o como efecto de los niveles de oxigeno en la sangre de mi esposa aumentaron, marcaba una lectura de 90, se continuo con los medicamentos indicados e incluso no se comento al doctor lo del oxido de cloro, los días siguientes fueron de altas y bajas, como si auto engañarse diera algún beneficio al doctor solo se le mandaban las buenas lecturas, sus comentarios de que las cosas mejoraban y que lo difícil ya se había superado psicológicamente ayudaba.

Fueron diez días de menos lo que dure sin olfato, a quien no lo hubiera padecido parecería cosa sin importancia pero en verdad es desesperante, si te falta un sentido la vida transcurre diferente, hablamos del olfato y no quisiéramos imaginar lo difícil que es en el caso de el oido o pero aun, la vista, constantemente intentaba oler cosas, el alcohol, las lociones, los alimentos, incluso desinfectantes como el pinol eran imperceptibles, como ya lo comente necesariamente tenia que salir, por costumbre me rociaba con productos en aerosol de esos que se supone matan el virus, en una de esas ocasiones alcance a percibir algo, como un dejo de aroma, eso fue pasando el día 13 de haber dejado de oler, desde ahí hasta la fecha la capacidad de olfato ha incrementado pero aclaro que después de un mes aun algunas cosas no saben igual y no percibo con la misma intensidad los olores, en el caso de mi hijo su recuperación al parecer fue total, mi mujer continua con alguna tos, se cansa y poco a poco recupera su condición  física, les comento que pese a que ella fue a quien mas afecto el Covid su perdida de olfato y gusto apenas duro 3 o 4 días.

Es muy difícil conciliar el sueño sabiendo que tienes una enfermedad que mata, incluso el miedo puede resultar mas fatal que el mismo virus, en las noches sientes que no respiras, que el aire no te llega, igual no sabes si ello es efecto de la enfermedad o la paranoia, no me queda duda al respecto de que el Covid produce un terrible mal psicológico, cambia nuestras vidas, nuestras metas, termina con la tranquilidad y aun sin que nos dé daña nuestra salud.

No podría decir cual de los medicamentos logro que saliéramos adelante, lo que si puedo asegurar que estar vacunado produce que la enfermedad de con mucha fuerza, la única recomendación es vacunarse, nada asegura que ello te salve pero de que aumenta las posibilidades no queda duda.

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