En días pasado la calificadora Moody,s redujo la calificación crediticia de Pemex a BA3 Grado que es considerado coloquialmente como basura, ahora bien dicha calificación en términos reales tiene un significado en el mundo real que indica a inversionistas, accionistas o prestadores de créditos que la empresa es de alto riesgo, que no tiene capacidad de liquidez, carece de solvencia y que está en riesgo de Quiebra.

Dentro del mundo de los negocios invertir, contratar, proveer a crédito o adquirir acciones de una empresa con esa calificación es considerado de Alto riesgo, cuando una empresa se encuentra en estas precarias  calificaciones crediticias los intereses les cuestan más alto, las deudas son difíciles de re negociar, pierde competitividad y su valor decrece.

Fuera de los mercados financieros a los Mexicanos también nos afecta pues el Gobierno aumentara la cantidad de recursos que se le invierte a Pemex para poder mantener la empresa a flote, para lograrlo solo existen dos caminos, aumentar el precio de los derivados del Petróleo o bien dejar de invertir en infraestructura, salud y educación a efecto de desviar dicho dinero bueno para tirarlo en salvar a una empresa que tarde o temprano terminara en la ruina.

Por desgracia a corto y mediano plazo no existen expectativas de que  Pemex mejore, por el contrario su ya de por si mala calificación seguirá en descenso, las perdidas aumentaran y la estrategia de expansión se  convertirá en lastre mercantil,

En lo que va del sexenio de la 4T Pemex lleva acumulados 17 mil millones de dólares en pérdidas y por desgracia la tendencia continuara