Relectura

«Piensa antes de hablar. Lee antes de pensar». Fran Lebowitz

La ciencia ha comprobado que ante la gran avalancha de datos que almacenamos cotidianamente, nuestra memoria elige sólo algunos relevantes para recordarlos de manera habitual. Sin embargo, a través de la relectura, reafirmamos la información y podemos retenerla más fácilmente en la memoria a largo plazo. Con la relectura descubrimos datos que quizá en un primer vistazo pasamos de largo, pues al unificar la idea exploramos por entero el sentido del autor y apreciamos desde una óptica muy diferente el mensaje total de la obra.

En últimas fechas, me he propuesto la relectura de al menos el 20% del total de los libros leídos durante el año. Para tal fin, he destinado un sitio especial que me permite ir acumulando los que considero deben pertenecer a esa exclusiva familia de candidatos. No es discriminación literaria, pero como en todo, hasta en los libros hay niveles. Amén de lo anterior, soy aficionado a personalizar mis libros, y por ello, me apasiona aderezarlos con apuntes, subrayados, observaciones, y por supuesto, anotar en la primera página la fecha de cada lectura; es como una suerte de pasaporte y visado para cada regreso a ese país de letras en particular.

Y es que la pasión lectora es una comunicación estrecha y personal entre libro y lector. Incluso, mientras releemos páginas de otros tiempos puede asomarse alguna anotación que nos lleve a evocar recuerdos o emociones. Las viejas páginas guardan en su memoria mucho de cuanto les disfrutamos mientras leímos y en eso consiste la magia del libro impreso en papel.

Con los libros sucede algo similar a las relaciones personales, conocemos alguien por trabajo, necesidad, cordialidad y el vínculo no pasa de ahí. Pero también existen relaciones de amistad duraderas. Haga la prueba, rencuéntrese con un viejo libro, pero tal como sucede con las amistades, sea selectivo, no cualquier libro merece una relectura.

«Si sólo lees los libros que todo el mundo está leyendo, solo puedes pensar lo que todo el mundo está pensando». Haruki Murakami.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.