Tan español como el Real Madrid o la música flamenca, el jamón serrano es una de las herencias del país europeo y un representante destacado de la calidad de sus carnes curadas. Sin embargo, no todo el jamón serrano es digno portador de la etiqueta ‘Consorcio Serrano’, avalada por los especialistas del Consorcio del Jamón Serrano Español (CJSE).

Con 30 años en activo, el CJSE es la única institución en el mundo que se encarga exclusivamente de la promoción de la imagen de calidad de este producto. Hoy día, cuenta con el respaldo de las 28 empresas productoras más importantes de jamón serrano de España y se encarga de garantizar la calidad de los mejores jamones serranos que se distribuyen por todo el mundo.

¿Qué hace diferente un jamón serrano de otro? La respuesta incluye la calidad del proceso, la comercialización y la fuerza de la tradición en torno a este producto, factores que han marcado el trabajo del CJSE durante tres décadas:

EXIGENCIAS DE CALIDAD

El jamón serrano avalado por el Consorcio del Jamón Serrano Español ha puesto sus niveles de exigencia muy por encima del estándar de otras firmas productoras: el periodo mínimo de curación/maduración del jamón CJSE, por ejemplo, es de 52 semanas, frente a las 30 que utilizan otros jamones. Además, este sello implica una triple auditoría de calidad, así como una selección final y manual, pieza por pieza, de los mejores ejemplares.

PIEZAS LIMITADAS

El CJSE ha certificado 16 millones de piezas en sus 30 años de historia, un producto de alta calidad que se exporta a 65 países. Francia se ha posicionado como la principal compradora de jamón serrano español seguido por Alemania. Y México como principal mercado fuera de la Unión Europea.

PROCESO A DETALLE

Quizá la mayor diferencia de los jamones del Consorcio del Jamón Serrano Español con respecto a los demás reside en el excesivo cuidado alrededor del proceso: se utiliza materia prima 100 por ciento española, con un mayor espesor graso en la zona crítica y cualidades específicas para el nivel de curado exigido. En la primera fase, de salazón y postsalado, se aplican bajas temperaturas, alta humedad y sal marina para la deshidratación adecuada; en el secado y maduración se transforman las proteínas con el cambio de la temperatura y la humedad, y se genera el aroma y sabor del producto; finalmente, en el envejecimiento, el jamón termina de madurar y toma su consistencia final para la degustación. Todo el proceso de producción se realiza en España, siguiendo el método tradicional. La selección de los jamones que superan las normas de calidad del Consorcio del Jamón Serrano Español se realiza a mano y pieza a pieza por Maestros Jamoneros.

CÓMO RECONOCERLO

Como se puede ver, el jamón CJSE se podría comparar con un vino que ha pasado por una serie de procesos que le ha dado sabor, aroma, color y que lo hace diferente de los demás. Por ello, el rasgo distintivo de este producto no debe pasar por alto: el sello de calidad “Consorcio Serrano” distingue este producto del resto, avala que se trata de jamón serrano tradicional de España, que cumple con los estándares más altos de calidad y que se ha producido con materia prima 100% española.

TRADICIÓN

Al adquirir jamón serrano CJSE, el consumidor también contribuye a mantener a salvo la tradición de calidad detrás de este producto.

Uno de los programas más importantes del consorcio son las jornadas de formación para los especialistas del sector, los cursos de capacitación, las campañas en ferias nacionales e internacionales, así como la puesta en marcha de su Academia del Jamón, que formará a los próximos prescriptores y educadores internacionales en España, manteniendo así la herencia de este verdadero producto español.