Daniel Araiza Chávez y Enrique González, montañistas mexicanos de 29 y 24 años, respectivamente, fallecieron cuando intentaban descender la cara norte del Nevado Artesonraju en Perú.

Se sabe que ambos alpinistas habían logrado llegar a la cima de dicha montaña perteneciente a la cordillera de los Andes, sin embargo al descender a rapel se habrían desprendido de la pared ante la caída de un bloque de hielo fragmentado por grietas.

Araiza y González formaban parte de un grupo de expedición que concentraba a otras 15 personas, quienes descendieron sanos y salvos. Sus cuerpos fueron recuperados y trasladados a la localidad más cercana.

Araiza se desempeñaba como guía profesional y era considerado como uno de mayor proyección en el estado de Jalisco.

De inmediato se iniciaron las labores de rescate, pero esto fue inútil ya que solo se encontraron los cuerpos sin vida.

Al respecto, uno de sus compañeros afirmó que tuvieron la mala suerte y no cometieron un error hasta donde es evidente. Las condiciones de la montaña pueden ser impredecibles y ocurrió en esta ocasión.