El actor británico Christopher Lee falleció a los 93 años en el hospital londinense Chelsea & Westminister debido a problemas respiratorios, según informó el portal inglés The Telegraph, medio que publica una copia del certificado de defunción en donde señala que el deceso se produjo el domingo pasado. Lee no fue solo un intérprete popular, muy conocido por su papel de Drácula, sino rentable y taquillero en estos tiempos por sus papeles en la saga de Stars Wars y de Saruman en El señor de los anillos.
El célebre actor nació el 27 de mayo de 1922 en Londres y su elevada estatura (1,96 metros) le permitió mostrar en el cine un físico impresionante, casi siempre dando vida al «malo de la película». Considerado uno de los grandes actores del cine, comenzó su carrera en 1946, desde entonces participó en 250 producciones.
El debut del actor en la pantalla grande se produjo en 1944 con el film La extraña cita, pero su fama comenzó a crecer con Frankestein en 1957, junto al recordado Peter Cushing, y luego con Drácula, dirigido por Terence Fisher para la histórica Casa Hammer, que producía films de terror. Lee fue el siguiente Drácula clásico tras Bela Lugosi. De su caracterización del conde chupasangre, dijo Fernando Savater que era «un demonio carnívoro, con ímpetus brutales hacia los jugos de la vida».
Promediando los finales de los ’90 se pudo ver a Lee como el Conde Dooku en la saga de Star Wars (uno de los señores de la Guerra que abandonaban a la República y se pasaban al Lado Oscuro) y como el Mago Saruman en El Señor de los Anillos (otro villano, el mago que lideraba a los orcos) y El Hobbit. Además, colaboró en las tres últimas obras discográficas de la banda de power metal Rhapsody of Fire, escogido por su tono de voz y por su físico para el papel de un rey-sacerdote medieval. También colaboró con el grupo Manowar. En 2010 creó su propia banda de power metal, Christopher Lee Charlemagne, por la que recibió el premio Spirit of Metal en los Globo de Oro de ese año, que le entregó Tony Iommi, guitarrista de Black Sabbath, quien destacó que las películas de terror protagonizaba el actor le sirvieron de inspiración.
Además de tantos recuerdos actorales, Lee fue nombrado Caballero del Imperio Británico en 2001.
