Celso Santebanes, que padecía leucemia, falleció a raíz de una infección por unos rellenos de hidrogel que se inyectó en la pierna hace cuatro años. El modelo había gastado más de u$s50.000 en diversas operaciones estéticas.
Celso Santebanes, más conocido como el «Ken humano», perdió su vida a los 20 años. El brasileño había sido diagnosticado con leucemia hace cinco meses cuando fue a tratarse una infección a causa de unos rellenos de hidrogel que se inyectó en la pierna hace cuatro años.
El modelo había gastado más de 50.000 dólares en las diferentes operaciones estéticas que realizó para parecerse al famoso muñeco que es novio de Barbie, pero murió en el hospital como consecuencia de una neumonía mientras se realizaba una sesión de quimioterapia.
El joven llegó a operarse la barbilla, cuatro veces la nariz, la mandíbula, y se inyectó silicona en el pecho. Hace poco le había concedido una entrevista a un medio brasileño, en el que aseguró sentirse feliz porque «mi vida ha cambiado».
Santebanes falleció en el Hospital de Clínicas de la Universidad Federal de Uberlândia, donde estaba internado para realizarse la quimioterapia. «Cuando comenzaba a cumplir sus sueños, él descubrió su enfermad y sus sueños se esfumaron. Él tenía planes, pero Dios tenía otros», asegura Celio Borges, el padre del joven.
Su precoz historia
Celso, un fanático de las muñecas, creció con un estante lleno de estos juguetes y comenzó su transformación luego de haber ganado un concurso de modelaje a los 16 años de edad.
Durante años, según él, su familia le había estado diciendo que se parecía al muñeco de Ken, lo cual inspiró a convertirse en «una marioneta humana».
Además, él cambió su apellido de Borges Pereira a Santebanes, el nombre de su personaje favorito en un programa de televisión mexicano, según publica el periódico Daily Mail.
Durante 2013 fue descubierto por un programa de entrevistas en San Pablo, la ciudad dónde nació, y luego fue catapultado a la fama.
El modelo brasileño cobraba casi 17.000 dólares por cada aparición en lugares VIP, y había revelado que además estaba en conversaciones con productores de reality shows para llevar a cabo algún programa de TV.
Durante una entrevista con un periódico brasileño, afirmó: «Todo esto es tan mágico. Mi vida ha cambiado, y me siento como si todo Brasil me estuviera apoyando. La gente a veces se asusta por la manera en que veo, y me recuerdan lo mucho que me parezco a una muñeca!!
El caso de Santebanes no es el único en Brasil, ya que Rodrigo Alves, de 31 años, gastó más de 200.000 dólares buscando convertirse en la versión real del famoso juguete.
