Debido a las restricciones impuestas en Reino Unido a causa de la pandemia por coronavirus, la reina Isabel II solo podrá estar acompañada de 30 personas en el funeral de esposo, el duque de Edimburgo, que tendrá lugar el próximo sábado 17 de abril, tras 8 días de luto nacional.
En circunstancias normales, la asistencia a un funeral de estas características habría sido masiva y los asistentes se habrían contado por miles. Representantes de Estado y de diferentes familias reales de todo el mundo se habrían unido, entre otros, a la familia real británica para acompañarles en estos duros momentos. Ahora el dilema de Isabel II es decidir quiénes serán los que conformen esa reducida lista de
Según informaciones desde fuentes cercanas a Palacio aportadas a Daily Mail, la Reina ha estado en conversaciones con funcionarios incluso desde anoche para tomar esta delicada decisión. La lista de invitados aún no se ha hecho oficial, pero las quinielas ya han comenzado a gestarse.
Los primeros nombres en la lista probablemente serán los que están directamente en primera línea del trono tras Isabel II: el Príncipe Carlos y el Príncipe Guillermo.
Tampoco podrán faltar el resto de hijos del duque de Edimburgo; la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo.
Los siguientes podrían ser las parejas de los miembros de la realeza mayor (hijos del duque de Edimburgo e Isabel II, así como el príncipe Guillermo, como heredero al trono), que están presentes en la mayoría de los eventos oficiales. Se trata de Camilla Parker, duquesa de Cornualles, Kate Middleton, duquesa de Cambridge, el marido de la princesa Ana, el vicealmirante Timothy Laurence, y Sophie, condesa de Wessex. Existe una gran posibilidad de que la exmujer del príncipe Andrés, Sarah Ferguson, también esté presente.
En cuanto al príncipe Harry, según las últimas informaciones, este ya habría hablado con su padre para comunicarle su decisión de viajar desde California en avión hasta Reino Unido para acudir al funeral. Parece también garantizada la ausencia de Meghan Markle, duquesa de Sussex, embarazada de su segundo hijo. Es muy probable que la esposa de Harry se quede en Estados Unidos con su hijo Archie. La excusa que se ha podido dar es la de no viajar por consejo médico debido a su estado, pero nadie puede obviar las tensiones surgidas entre ella y la familia real británica desde su polémica entrevista con Oprah Winfrey.
Los que sí puede que estén presentes en el funeral, son los hijos de los Cambridge: el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
Más dudosas son las identidades de los 15 invitados restantes que podrían acudir a dar el último adiós al esposo de Isabel II.
Es muy probable que estas pertenezcan a miembros más lejanos de la Familia Real. Entre ellos podrían estar los hijos de la princesa Ana, Peter Phillips y Zara Tindall y el esposo de esta última, la exestrella de rugby de Inglaterra, Mike.
Las nietas del duque, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia, también podrían asistir. A Beatriz se le podría unir Edoardo Mapelli Mozzi, con quien se casó el año pasado. Su hermana menor, la princesa Eugenia, podría acudir con el que es su esposo desde hace tres años, Jack Brooksbank.
Lady Louise Windsor y James, vizconde de Severn, ambos hijos de la condesa de Wessex son nombres que también se barajan para la lista de invitados. Los últimos lugares de la misma son más difíciles de predecir, pero el primo hermano de la reina, el príncipe Eduardo, duque de Kent, y su esposa Katherine, podrían ocupar alguno. Su hermana, la princesa Alexandra, junto con su otro hermano, el príncipe Michael de Kent, también podrían acudir.
Algunas informaciones en distintos medios de Reino Unido también apuntan a que el primer ministro Boris Johnson podría asistir en representación del gobierno, así como el almirante Tony Radakin, jefe de la Royal Navy.
