¿Qué se puede extraer del segundo informe de AMLO?

2 septiembre 2020
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Como cabía de esperar, esta semana, tal y como dictaba la agenda del presidente, se publicaba el segundo informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (en adelante AMLO, por sus siglas). Un informe que, tras lo ocurrido con la economía durante el segundo trimestre del año, así como al hilo de las previsiones que realizan los principales organismos para la economía mexicana, ha suscitado tanto el aplauso como la crítica de una sociedad que, ante la realidad que ofrecen los indicadores que hacen referencia al país, se muestra cansada de, habiendo tenido que soportar una pandemia sin precedentes en su historia reciente, indicadores que, en boca de AMLO, ofrecen un optimismo que, a juicio de la sociedad, no se justifica en el día a día de esta ciudadanía.

Antes de nada, he de explicar que estamos ante un informe que, para aquel que pueda tener dudas sobre el, recoge las políticas llevadas a cabo por el Gobierno, los efectos de estas en la sociedad mexicana, así como la evolución del país, tomando como referencia los objetivos planteados. Un informe al que el Gobierno de México debe someterse periódicamente, siendo su objetivo el poder evaluar, así como hacerlo público, el trabajo y los resultados cosechados por el Gobierno que, en el momento que se redacta, se encuentra al frente del país. Un informe que, en el caso de AMLO, le ha traído más disgustos que alegrías; pues, pese a esa lucha que recalcábamos entre el presidente y los indicadores, la realidad ofrece una gestión que podría ponerse en entredicho.

En este sentido, atendiendo al informe pasado, el profundo estancamiento de la economía mexicana al cierre del año afectó bastante a la credibilidad de un presidente que, habiendo prometido un crecimiento al cierre de año del 2% para la economía azteca, registró, tras hacerse públicos los datos oficiales, un crecimiento que, finalmente, se situó en el 0.02%. Esto, sumado a otra serie de situaciones que, en cierta forma, mancharon la gestión del presidente, provocó que su nivel de aceptación, el cual se situaba en el 78%, cayese hasta situarse en el 66%. Además, en adición, si observamos el dato de credibilidad que se recogía entonces, al publicarse el primer informe, este se situaba en el 47%, tras descender por lo ocurrido. Como vemos, un claro deterioro en el apoyo a un presidente al que, ante los hechos, le afectan en exceso las promesas incumplidas.

Frustración y promesas incumplidas: ni recuperación económica ni el fin de la violencia

En mi criterio, y como ya ocurrió el año pasado, ha sido una gestión superficial, una gestión basada en lo emocional, la cual ha despertado la esperanza de unos ciudadanos que ya se mostraban cansados por promesas que, posteriormente, quedaban en nada. Y es que, como decía, hablamos de una gestión que no se puede caracterizar por el mal funcionamiento de la economía y, en general, del país, pero sí, quizá, por esas políticas tan ambiciosas que, por otro lado, han deslocalizado el foco de lo realmente importante.

En este sentido, uno de los aspectos que mencionaba el presidente en el informe y que se muestra como otra muestra más, aunque anecdótica, de lo que sería una política ambiciosa y, en su incumplimiento o incapacidad de hacerlo, un lastre político, es la lucha de México contra la corrupción. En este aspecto, no podemos decir que el presidente mexicano haya sido un presidente corrupto, pero sí podemos afirmar, además de hacerlo abiertamente, que estamos ante un presidente que, lejos de haber sido el presidente que más políticas en contra de la corrupción ha aplicado, ha vivido sucesos que, estando relacionados con esta, no ha sabido gestionar. Entre ellos, lo ocurrido en Culiacán, con el cartel del Chapo Guzmán. Sucesos que, en cierta forma, proyectaban al mundo una debilidad institucional que animaba las reticencias de los inversores.

Y es que, teniendo en cuenta que la situación se torna complicada ante lo ocurrido con el Coronavirus, los flujos de inversión extranjera directa, además de por lo que comentamos, están siendo menores por la caída registrada en el ranking de transparencia del puesto 19 al 25.

Por otro lado, también cabe destacar una de las principales fortalezas con las que cuenta México para hacer frente a la crisis del COVID. Con esto me refiero al T-MEC y el acuerdo alcanzado con su principal socio comercial para, junto a el, seguir siendo la potencia exportadora que es, en este momento, el país azteca. Una potencia exportadora que supedita gran parte de su producto interior bruto (PIB) al sector exterior, y que ha alcanzado uno de los acuerdos comerciales más dimensionados, por volumen de mercancía y de capitales, del planeta. Sin embargo, en lugar de seguir fortaleciendo un acuerdo que, por el momento, se muestra como la principal baza para contrarrestar una contracción del PIB histórica, las declaraciones de AMLO seguían despertando el proteccionismo y la tensión transfronteriza, utilizando en este caso el sector energético, con declaraciones como la realizada sobre nacionalizar parte del sector energético en el país.

En este sentido, un acuerdo que, perfectamente, podría contrarrestar, de gestionarlo correctamente, ese dato negativo que conocíamos anteriormente sobre la inversión. Pero que, de gestionarlo mal, podría acabar con uno de los principales motores para el crecimiento económico mexicano.

Y es que, en resumen, pese a destacar la recuperación económica de la economía mexicana en el informe, no hay recuperación ninguna que destacar. Efectivamente, podríamos destacar el acuerdo alcanzado con Estados Unidos, pero en lo que a macroindicadores se refiere, la realidad es que estamos ante una de las mayores contracciones, aun siendo provocada por la pandemia y efectos que no afectan a AMLO, de la historia del país.

Una fecha poco acertada

Todo esto, así como otros sucesos que, por la extensión del artículo, no hemos mencionado, en adición a una crisis, que, debiéndola valorar, pasaremos de largo, sigue ensombreciendo el futuro de un presidente que, aun siendo esperanzador su discurso y sus promesas durante la campaña, ha perdido el respaldo de una ciudadanía que se muestra tensa y preocupada por la gestión política durante una crisis histórica para el país; pues, el riesgo de cometer errores, como ocurrió en sus intenciones de acabar con la corrupción o remontar la economía, cuestiona esas esperanzas.  Y es que, como decía, estamos ante un presidente al que no le falta la buena fe ni la esperanza, pero sí la capacidad para convertir en realidad unas políticas que, ante lo ocurrido, no han tenido el impacto deseado.

Cabe destacar que, aun debiendo hacerlo, las fechas en las que se ha publicado el informe no han sido un acierto. Estamos hablando de un informe que se publica en plena pandemia, tras registrar la debacle económica de México durante el segundo trimestre, así como la segunda oleada de casos que se está produciendo. Todo esto ha manchado significativamente la percepción que tiene la ciudadanía del presidente AMLO. Un presidente que, como digo, sigue tratando de concienciar a la población sobre una serie de situaciones que, en su juicio, dice que suceden, pero que, al observar lo ocurrido y analizar la gestión, siguen siendo un elenco de indicadores seleccionados interesadamente.

Para finalizar, he de decir que esta crítica no trata de ser una crítica destructiva contra el presidente AMLO, sino una crítica que anime a la construcción de una economía mexicana más fuerte, así como más sostenible. México, siendo la economía más potente de Hispanoamérica, por delante incluso de España, no puede seguir atendiendo a autocomplacencias que acaben derivando en inacción política, tampoco en un optimismo exacerbado por promesas que suenan muy bien. México debe trabajar por cambiar la situación y dar una vuelta de tuerca a esta. El presidente debe entender que, por una vez, los periodistas, los economistas, así como los organismos e indicadores no son el enemigo por batir, sino la delincuencia -a la que deja escapar para evitar un conflicto nacional- o la contracción económica -a la que justifica, comparándose con otras economías para ganar el titular.

Información de :[email protected] en Forbes.mx

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