Más que la procuración de justicia todo indica que el fin del régimen de López Obrador lo es el chantaje político, si bien poco le importan las elecciones locales que están por realizarse el 18 de Octubre en Coahuila e Hidalgo no sucede lo mismo con el proceso del 2021 donde se elegirá también Diputados pero federales, queda claro que la idea de López Obrador no es terminar con la corrupción o aplicar la justicia a los corruptos, mucho menos recuperar el dinero que robaron, su interés es poder amagar, frenar, persuadir y controlar a la oposición para que no se tengan rivales que pudieran competirle algún puesto en la cámara de Diputados.
Su accionar es desde ahora claro, bajo la presión o el chantaje a logrado que reconocidos Diputados Priistas así como Panistas voten a favor de sus reformas, leyes e iniciativas, la uncía razón por la que esto puede suceder es porque los tiene tomados por el cuello, su comparsa seguramente es a cambio de impunidad, AMLO es un sujeto enfermo de poder a quien no le gusta la oposición ni pretende permitir que alguien frene o estorbe en sus intenciones, tener de nueva cuenta el control total de la Cámara de Diputados le otorga impunidad y control absoluto sobre los recursos y las decisiones del País completo.
Con las filtraciones más recientes donde se involucra a gente del PAN en actos de corrupción resulta evidente que meten un freno a más de un Gobernador de Acción Nacional, en igual forma mandan un fuerte mensaje a otros importantes miembros de dicho partido que seguramente podrían estar involucrados, digamos ex Diputados, Senadores, Dirigentes y otros reconocidos personajes que podrían haber recibido dinero sin saber ni preguntar de dónde provenía.
En el Caso del PRI tal presión es aún más evidente, un partido que siempre ha estado en el escándalo resulta aún peor de vulnerable, máxime que lo sucedido durante los tiempos Emilio Lozoya fueron justo con un Presidente emanado del Revolucionario Institucional.
Así las cosas no es de dudar que muchos pudieran ya estar formando fila en busca de inmunidad, dispuestos lógicamente a favorecer e incluso apoyar los intereses de la mal llamada cuarta transformación.
Estamos ante la presencia de un derroche de recursos públicos con fines primordialmente electorales, si a ello sumamos los frutos del chantaje ya podremos ir imaginando lo que sucederá en las elecciones del 2021.
