Los talibanes han liberado este martes en el sureste de Afganistán al rehén estadounidense Kevin King y al australiano Timothy Weeks, que estaban secuestrados desde 2016, informaron fuentes de la policía y de los talibanes a la agencia France Presse (AFP). «Los dos profesores de universidad fueron liberados en la zona de Nawbahar, en la provincia de Zabul», dijo a la AFP una fuente policial, explicando que los dos hombres fueron entregados a las fuerzas estadounidenses. Tres portavoces del grupo confirmaron esta información y dijeron esperar a cambio la liberación de prisioneros talibanes presos en cárceles en Afganistán.
El estadounidense Kevin King y el australiano Timothy Weeks fueron secuestrados en agosto de 2016 fuera de las instalaciones de la Universidad Americana de Afganistán, en Kabul, donde ambos trabajaban como profesores, según ha informado la agencia Reuters. Los dos hombres fueron vistos por última vez en un vídeo, en 2017, con aspecto desaliñado y suplicando a sus Gobiernos que aseguraran su liberación.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, confirmó el pasado 12 de noviembre que la liberación de estos dos rehenes extranjeros permitiría la puesta en libertad de Anas Haqqani, hijo del fundador de un importante brazo de los talibanes, y de otros dos talibanes presos. Un comandante talibán dijo que esperaba «que el Gobierno afgano y los estadounidenses liberen a los tres prisioneros lo antes posible».
«Los dos profesores son liberados de forma segura y están siendo atendidos ahora», dijo un alto funcionario afgano bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para hablar con los medios, ha informado Reuters.
Negociaciones
Ghani ha admitido que su puesta en libertad sería una «decisión muy difícil», aunque es la «condición principal para iniciar negociaciones oficiosas» con vistas a poner fin al conflicto que castiga el país desde hace 18 años. Los talibanes han rechazado hasta el momento cualquier propuesta de diálogo de las autoridades afganas, a las que consideran ilegítimas.
Las conversaciones entre los talibanes y los Estados Unidos destinadas a terminar una guerra de 18 años, colapsaron en septiembre, después de que el presidente Donald Trump suspendiera una reunión que tenía prevista mantener con los máximos líderes talibanes en la residencia presidencial de Camp David.
