El Gobierno de México considera un golpe de Estado los hechos de este 10 de noviembre en Bolivia, cuando el presidente Evo Morales presentó su renuncia presionado por el ejército de su país, y horas después de ofrecer la reposición de la elección presidencial realizada el 20 de octubre pasado.
Aí lo afirmó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, quien agregó que México no reconocerá a ningún gobierno boliviano que no emana de un proceso electoral legítimo.
En conferencia matutina desde Palacio Nacional, el canciller mexicano subrayó que “lo que ayer se produjo, lo consideramos un golpe”, y acusó una “ruptura en el orden democrático” de la nación sudamericana con la salida de Morales Ayma.
México llamará a reunión urgente de la OEA
El canciller Marcelo Ebrard recalcó además que Morales atendió la opinión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que señalaba un fraude electoral y accedió a repetir el proceso, pede a lo cual las fuerzas armadas de Bolivia le exigieron su renuncia horas después.
Por ello, México se mantendrá atento a los eventos que sucedan en los próximos días en la nación sudamericana, pues “no vería con buenos ojos ninguna tipo de gobierno que no emane de un proceso electoral legítimo”.
Asimismo, adelantó que la SRE solicitará una reunión extraordinaria de la OEA con carácter de urgente «porque, a pesar de la gravedad de los acontecimientos, lo que hubo ayer frente al pronunciamiento militar y las operaciones militares fue el silencio».