Terminó la primera etapa del proceso de instrucción teórico – práctico de los aspirantes a bomberos voluntarios, la cual tuvo una duración de aproximadamente seis meses, informó Héctor Gutiérrez Cabello, director de Protección Civil y Bomberos.

Los aspirantes continuarán realizando prácticas como voluntarios por un año más en las estaciones en donde se les asigne para prestar el servicio.

Ellos fueron capacitados en temas como la atención pre hospitalaria; prevención y combate de incendios; uso y manejo de escaleras; rescate con cuerdas y extracción vehicular; equipo de protección personal y control de fugas de gas.

La formación de la clase 37, compuesta por 16 mujeres y 17 hombres, culminó con un acampado en el Cañón de San Lorenzo, donde llevaron a cabo una labor de reconocimiento en la sierra de Zapalinamé, a fin de identificar zonas de acceso, de descenso y espacios que pudiera ser considerados factor de riesgo para los paseantes al sitio, además del rescate de personas accidentadas en alturas o zonas agrestes, abundó Gutiérrez Cabello.

Bajo la capacitación del capitán Enrique Medina y del Teniente Pascal Hernández Dávila, los 33 voluntarios reforzaron sus conocimientos sobre el uso de equipo para rescate a personas accidentadas en alturas, ya sea que se encuentren en lo alto de un edificio y hayan recibido descargas eléctricas o por accidente que sufran alguna caída en barrancas, y requieran ser rescatados a través de las técnicas del uso de poleas y canastillas.

La disposición de los cadetes durante los últimos seis meses para trabajar en equipo por la seguridad de la ciudadanía, permite contar con elementos cada vez más capacitados.

“La preparación del voluntario y su trabajo como auxiliares en las diferentes estaciones a las que serán asignados, representa la pasión que se tienen por Saltillo”, concluyó Gutiérrez Cabello.