En los últimos años la apertura de negocios dedicados al empeño se ha incrementado considerablemente, ante las dificultades económicas y las dificultades para conseguir un crédito bancario el préstamo prendario se convierte en la única posibilidad para solventar emergencias de dinero, la creación de un Buró de crédito que al fin no es otra cosa que una mafia corporativa de los grandes capitales las opciones para capitalizarse son nulas.
Si bien el sistema de crédito o Buró es una medida razonable cuando se maneja correctamente no es el caso en nuestro país, tal sistema es auspiciado y financiado por grandes emporios que en muchos de los casos encuentran en el sistema una forma de abusar o excederse en sus pretensiones, bajo la amenaza de crearte un mal historial te ves atado a exigencias muchas veces ilegales.
Hoy la difícil situación por la que pasa el País también da motivo de abusos por parte de los negocios dedicados al préstamo bajo la modalidad de empeño, instituciones como el Nacional Monte de Piedad que supuestamente son para beneficencia se han convertido en un lucrativo negocio, ante la dificultad económica el aumento en sus tasas de interés se vuelve leonino, aunado a ello los sistemas de préstamo perjudican a quienes menos tienen en lugar de apoyarlos, es increíble la manera en que abusan de quienes mayor necesidad tienen, por citar un ejemplo: si por razones de necesidad pierde prendas te catalogan en grados y con base en ello es la tasa de interés que te cobran y el porcentaje que te prestan, si has perdido prendas lo que supuestamente de beneficencia llegan a cobrarte sobrepasan el 6% mensual y el monto que te otorgan en razón del valor de tu prenda puede llegar a solo el 28%, es decir a los más pobres o con mayores dificultades económicas les prestan menos y les cobran más, al momento estos abusos son auspiciados por el propio Gobierno Federal, de hecho los nombramientos de Directores y otros altos funcionarios de la institución dependen del Gobierno Federal.
Por desgracia la gente que se ve en necesidad de acudir a una casa de empeño generalmente pierde sus cosas por una fracción de su costo, si bien de momento los problemas se solucionan al final el crédito prendario termina por resultar ser una puerta falsa para remediar los problemas económicos, urge que las autoridades limiten los costos de los intereses de empresas presuntamente creadas para la beneficencia pública, si lo hacen automáticamente limitan a otros negocios dedicados al mismo rubro.
El nacional monte de piedad dejo de de ser una institución de ayuda, hoy es un negocio mucho más lucrativo que incluso un Banco, pagan pocos impuestos, desvían utilidades mediante la contratación de empresas de mantenimiento que lucran enormes cantidades, pagan altos sueldos a sus funcionarios de primer nivel y realizan mínimas acciones para asistencia pública.
Antes de empeñar alguna prenda cheque bien cuánto debe de pagar y si ello está dentro de sus posibilidades, recuerde que en la mayoría de los casos resulta mejor vender a precio bajo que empeñar por poco, pagar altos intereses y al final perder sus cosas.
