En los últimos años los tratamientos estéticos han cobrado gran auge, la imagen a superado en mucho a la conducta, en un mundo acelerado y frió la primer impresión cuenta más que cualquier buen antecedente, ante ello la clientela que busca aparentar mejor presencia física ha aumentado exponencialmente, liposucción, cirugías reconstructivas, tratamientos anti edad, aplicación de químicos para mejorar apariencia, implantes de cabellos, relleno de arrugas, tratamientos para adelgazar, implantes, tratamientos hormonales entre otros son los más socorridos.

Ante la creciente demanda la apertura de clínicas o consultorios atendidos por personal no capacitado o con estudios insuficientes para realizar dichas prácticas también está en aumento, en muchos casos atendidos por médicos que carecen de especialidad en cirugía, en otros por personal practico que ni siquiera ostenta titulo en medicina, en la mayoría de los casos los precios mandan y quienes solicitan estos servicios lo primero que valoran es la economía, en igual forma los exagerados precios o costos de los verdaderos especialistas también influye pues sus costos son inalcanzables por la mayoría de quienes buscan estos tratamientos u operaciones.

Ante lo comentado es necesario que quien tenga planes de realizarse cualquier procedimiento previamente verifique además del precio la capacidad profesional de quien lo atenderá, que efectivamente este certificado, que cuente con los estudios o la especialidad que avale los conocimientos necesarios para practicar el tratamiento o la intervención quirúrgica requerida.

Recuerde que hasta el momento nadie a logrado encontrar el elixir de la eterna juventud, existen cuidados esenciales que ayudan a mejorar la apariencia, el ejercicio, la buena alimentación, el deporte, los cuidados de la piel y otras prácticas son eficaces, evite complicaciones medicas así como daños a irreversibles, si usted a tomado la decisión de realizarse algún tratamiento o cirugía valore bien con quien se atiende.