Para el bizcocho
•2 huevos.
•115ml de nata líquida.
•100ml de aceite de girasol.
•20ml de miel negra.
•120g de azúcar morena.
•120g de harina.
•35g de cacao en polvo sin azúcar.
•1’5 cucharaditas de Royal (polvo de hornear)
•2 kinder bueno en trocitos
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Para la crema
•5 yemas de huevo.
•70ml de agua.
•220g de azúcar.
•350g de mantequilla a temperatura ambiente (fundamental, no puede estar fría)
•2 cucharadas de pasta de avellana italiana.
Precalentamos el horno a 180º (calor arriba y abajo) o 160º (ventilador).
Mezclamos bien los 5 primeros ingredientes de la receta. Reservamos.
En un bol, tamizamos la harina con el cacao y la levadura. Incorporamos esta mezcla a la mezcla anterior. Con ayuda de una lengua, incorporamos los kinder bueno troceados. Repartimos la masa en las cápsulas sin pasar de 2/3 con ayuda de la cuchara de helado.
Horneamos 20-22 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salgan unas poquitas migas (muy poquitas) pegadas. Dejamos templar en el molde y luego sobre una rejilla.
Para hacer la crema, colocamos las yemas en el recipiente de la batidora y comenzamos a batir a velocidad media-alta con las varillas. Mientras tanto, calentamos el azúcar con el agua en un cazo, hasta que alcancen 118-120º en nuestro termómetro. Una vez llega a esa temperatura, lo echamos poco a poco, en un hilo (y sin que toque las varillas de la batidora, que se pone todo perdido), sobre las yemas (que llegado ese momento ya habrán montado bastante).
Seguimos batiendo unos 10 minutos o hasta que la mezcla esté totalmente a temperatura ambiente. Una vez lo está, añadimos poco a poco la mantequilla a temperatura ambiente. Batimos unos 5 minutos hasta que la crema gane consistencia. Incorporamos la pasta de avellana.
Descorazonamos los cupcakes y los rellenamos usando la propia crema.
NOTA: Si no tienes termómetro puedes hacer la crema batiendo 250g de mantequilla a temperatura ambiente con 250g de icing sugar bien tamizado durante 5 minutos a velocidad media alta y añadir 2 cucharadas de pasta de avellana italiana.
