La primera dama de Estados Unidos, contra su cotidiana postura de no hablar y opinar sobre cuestiones de política nacional. Se ha manifestado en contra de la práctica de separa a los padres y niños inmigrantes y a pedido que se implementen medidas a «ambos lados». Ella espera que que se de un reforma migratoria satisfactoria para ambos lados del arco político.
«Necesitamos ser un país que siga todas las leyes, pero también un país que gobierne con el corazón”, señala el comunicado de Stephanie Grisham, directora de comunicación de la primera dama, remitido a la cadena CNN.
La Administración de Trump, dentro de su cruzada contra la inmigración irregular, ha ordenado que todo aquel que trate de entrar en Estados Unidos de forma ilegal debe ser procesado y, en tanto que los menores no pueden entrar en las prisiones de adultos, son separados de sus familiares adultos y recluidos en otros centros. La mayor instalación de niños migrantes se encuentra en un antiguo Walmart de Browsnville, Texas, con 1.500 menores. A muchos de estos chicos se les encontró solos, otros fueron apartados de sus progenitores.