A quedado demostrado que toda la publicidad referente a las ventajas de las reformas energéticas fueron otro timo oficial, si bien con dichas modificaciones se abrieron las puertas al capital extranjero así como a la privatización en final de cuentas los únicos beneficiados fueron los grandes capitales y los políticos que conjuntamente acomodaron a sus propias empresas para lograr grandes ganancias.

En justificación ahora los gobernantes aseguran que todo lo bueno se vera a largo plazo, seguramente esperando que el tiempo diluya el recuerdo de la infamia cometida.

Como básico ejemplo del gran perjuicio generado basta comentar que a inicios de la administración de Peña Nieto 45 kilos de gas costaban $465.00 hoy la misma cantidad supera los $900.00 pesos, en porcentaje un incremento de casi el 100%, si usted hoy no gana el doble de lo que ganaba en 2012 de forma clara ha perdido el 50% de su capacidad adquisitiva.

Caso semejante sucede con los costos de la energía eléctrica, cuyos precios ya se encuentran entre los más caros del mundo, si recordamos el gobierno federal gasto millones de pesos en publicidad para convencernos de que las reformas energéticas no triarían aumentos sino que por el contrario generarían disminución en los precios.

Hoy sin temor a equivocarnos podemos afirmar que la actual administración nos engaño, que las reformas energéticas no han generado al momento ningún beneficio visible en los bolsillos de la población y que de nueva cuenta todos los actores políticos indistintamente del partido que representen han sido cómplices de este engaño que solo persigue beneficio para las grandes empresas y pequeños grupos de poder en México.