Continua firme el triunfo de Miguel Riquelme, si bien los resultados de la queja 141 interpuesta por el PAN fueron aprobados en lo particular respecto a adicionar un costo por la producción de vídeos rechazo lo conducente a realizar cargos derivados de los desplegados difundidos en prensa por el asunto de dar chile; Se habla de un poco más de 80 vídeos los cuales podrían tener como costo máximo 17 mil pesos, en resumidas cuentas antes de la sesión del INE el rebase en los topes era de 1 millón ochocientos mil pesos, ahora se redujo a 1 millo cuatrocientos mil pesos, lo que significa que esta por arriba del límite del 5 % por poco más de 3 puntos porcentuales, lo que falta por definir es si efectivamente los vídeos en referencia efectivamente son viables de cargarles costos de producción y si todos a los que se carguen dichos costos deben estar considerados dentro del máximo superior de 17 mil pesos que se pretende establecer; Es importante mencionar que acorde a los mismos principios fijados por el INE no todos los vídeos promocionales que se exponen en una campaña son susceptibles de aplicarles dicho costo y ello será lo que el tribunal federal electoral debe analizar para emitir su sentencia ante la segura impugnación de esta decisión, por lo pronto todo sigue igual y el dictamen final final aun tardara.
Si alguien se pregunta el por qué de la votación donde se favorece la queja la respuesta es muy sencilla, al final se les hizo bolas el engrudo y nadie supo en qué sentido emitieron su decisión, incluso uno de los consejeros advirtió que cayó en el error pensando que aprobar significaba que no sería considerada la producción de los videos como gastos adicionales para el candidato del PRI, es decir que de no ser por la equivocación la queja hubiera sido desechada dada la mayoría de quienes así lo estimaron; sin duda la grabación del enredo que provoco las equivocaciones será de gran valor a la hora de la impugnación ante el tribunal.
Otra cosa que si debe importar y que ya nadie cuenta lo es el hecho de que el candidato de la alianza encabezada por el PAN se encuentra excedido en sus gastos y eso ya aparentemente es definitivo, atendiendo a la letra de la ley en el caso de anulación es casi un hecho que el no podrá participar de nuevo, todo esta ahora en el criterio de los magistrados quienes en final de cuentas tendrán la última palabra, por lo pronto los días continúan corriendo.
Si bien todo el mitote de la impugnación a generado expectativa como ciudadanos debemos realizarnos una pregunta, ¿ que ganamos o que perdemos si de nuevo se realizaran elecciones a Gobernador? alguien dijo una ves algo muy sabio “ quien anda en el asunto es porque algo espera ganar” si analizamos a quienes le echan porras a Guillermo Anaya detrás de ello podemos encontrar la esperanza de contar con algún puesto en el gobierno, la posibilidad de hacer negocios, la promesa de trabajo u algún beneficio, lo mismo pasa con quienes lo hacen a favor de Miguel Riquelme, todos o al menos un 98% de quienes defienden posturas piensan ganar algo y por ello su actuación; Pero el ciudadano común, ¿el que no tiene ni tiempo de estar al pendiente porque si no trabaja no come que gana? Quien diga que defiende una u otra postura y que ello lo hace por puro amor a Coahuila además de hipócrita es mentiroso y si no a la vuelta los vemos.
Los videos promocionales de la imagen del Gobernador peor calificado en la historia de Coahuila continúan siendo difundidos por todos los medios, una administración que será recordada por sus excesos en gastos publicitarios, la poca obra y la intransigencia, sin duda la publicidad tiene sus efectos pero en este caso se duda de que pueda convencer a razón de estar repitiendo mentiras, muchos ya quieren que sea el informe para no tener que continuar con el martirio de ver al ya casi ex gobernador hasta en la sopa.
A partir de hoy ya solo quedan 30 días de este gobierno, la cuenta es regresiva y el tiempo no perdona, por fin va a concluir.
Las expectativas económicas para las próximas fechas de diciembre son pobres, una inflación alarmante, un poder adquisitivo disminuido, intereses muy caros, escasa inversión pública, una sistemática reducción del gasto oficial con miras a poder gastar en los primeros meses del próximo año electoral y las bajas expectativas de crecimiento se adicionan para anticipar una navidad escueta para la gran mayoría de los mexicanos, en fin, habrá que resignarse y tratar de hacer mucho con poco, por lo pronto no se vislumbra remedio.
A mi mis timbres, a Dios rogando y con el mazo dando.
