Cientos de personas se dieron cita en Madrid y Sevilla para rechazar la violencia ejercida por la Policía Nacional y la Guardia Civil contra participantes del referéndum realizado en Cataluña.
La plaza ha sido dividida, luego de que también llegaran grupos que apoyan la unidad de España y rechazan la consulta. Ambas manifestaciones son separadas por un cordón policial, en medio de los llamados a través de las redes sociales hacia grupos fascistas, que gritan: «No nos engañan, Cataluña es España», «Puigdemont a prisión» y «España es una y no cincuenta y una».
Otras concentraciones pro independentistas se dan en Barcelona en espera de los resultados de la votación, cuando ya cerraron los centros electorales.
Más de 460 personas quedaron heridas, y otros centros de electorales fueron intervenidos para extraer las urnas.
El presidente de Gobierno justificó las cargas policiales contra población civil en nombre del Estado de Derecho mientras que desde la oposición se exigió un diálogo, se condenó la violencia, como también la dimisión al cargo de Mariano Rajoy.
“Hoy es un día triste para nuestra democracia, no nos gusta lo que estamos viendo ni lo que el mundo está viendo”, indicó por su parte Pedro Sánchez del PSOE.
“La democracia no se defiende a palos ni desde las cloacas. Los demócratas debemos unirnos para echar a Rajoy”, sentenció Pablo Iglesias, secretario general de Podemos.