Poli-Cosas

3 julio 2017
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Mientras Miguel Ángel Riquelme trata de ir tejiendo fino para empedrar el camino a la gobernabilidad dentro del actual grupo en el poder parece haber cierta resistencia a que ello suceda, una guerra intestina por perdurar parece recrudecer y en el ambiente genera muchos problemas; Sin duda es justo en estos momentos cuando el recién electo requiere mostrar el carácter que presumir durante su campaña, se ocupa poner orden pues de momento muchos andan peor que chivos en cristalería.

Por lo pronto nos comentan que el Alcalde suplente de Torreón ya renuncio a su cargo, no sabemos quién se quedara estos meses faltantes para la entrega y el aseo pero Moran ya se dispone a otros asuntos, dicen que se integra al equipo de entrega recepción, otros que se prepara para ocupar el lugar de Miriam Cárdenas y otros aseguran que el de Homero Ramos, ¿Será? Por lo pronto los despidos de personal municipal ya superan las 150 bajas, los sueldos al igual que los puestos, evidente que no desquitaron ni supieron cumplir con el objetivo electoral y nadie quiere estar regando lo que no da frutos.

En municipios como Monclova  hablando de los que tienen décadas sangrando al presupuesto y vendiendo sus figuras como los grandes operadores políticos también deben ir haciendo maletas, vividores, zánganos, cortesanas, meretrices y otros de peores conductas ya deben estar preparados para dejar sus lugares, quien ya bailo que se siente y estos tipos ya se hincharon de dinero publico sin que sean capaces de dar resultados, sus diversos negocios donde predominan las constructoras ya no encontraran con la misma facilidad los grandes contratos, puro venido a más que no cuido las formas, se presentaron como ladrones y lo ponderaron tanto que la gente los tacha como tales, si quieren recuperan el Municipio es indispensable cambiar de gente.

En México la violencia pasa por sus niveles más altos, Peña Nieto ya es mucho peor que Calderón y eso que tanto lo criticaron, ahora en el PRI omiten el tema pese a que lo utilizaron como bandera electoral, nuestro país pasa por críticos momentos, los homicidios, ejecuciones y echo violentos superan cualquier cifra histórica, en pocas palabras el País esta hecho un desmadre;  lo malo cuenta mucho pero con buenos contratos se cuenta poco.

Resulta que ahora los sinvergüenza de AGASAL ya tratan de intimidar y amenazar usuarios, mandan citatorios como si fueran el poder judicial, es momento que las autoridades del ayuntamiento les pongan un alto pues aparte de ladrones ahora también son extorsionadores y actuar con total impunidad.

A mi mis timbres, a Dios rogando y con el mazo dando.

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