Duele decirlo pero sí, el iPhone 7 es casi idéntico a su predecesor, y es más, viene en los mismos tamaños de pantalla: 4.7 y 5.5 pulgadas. Comparándolo con el iPhone 6s, frente a frente, difícilmente notaremos alguna diferencia.
No obstante, la parte trasera si tiene algunos cambios. El más importante es que líneas que albergan las antenas cambiaron de posición, pasando directamente al marco. Son más discretas, sí, pero siguen siendo notables principalmente en los colores gris, oro y oro rosa.
Otra de las novedades del diseño son sus dos nuevos colores: un negro mate, que es el que mejor esconde las líneas plásticas de las antenas; y un negro brillante, que Apple llama jet black. De los dos, el último es es más impresionante.
La unidad que tenemos para análisis es de color gris, pero hemos podido ver de cerca los nuevos negros, y en efecto, el jet black es un imán de huellas dactilares, aunque tenemos dudas de si se ralla o no con facilidad.
En el frontal está una de las principales novedades de estos nuevos iPhone, el nuevo «botón» de inicio. De hecho ya no es un botón físico, sino una especie de panel táctil similar al trackpad de los MacBook. Si el móvil está apagado es sólo un cristal, pero al encenderlo y pulsar nos regresa una retroalimentación a modo de click. Obviamente la sensación es diferente a la de un botón físico, pero es fácil acostumbrarse.
No podemos pasar por alto otra de las novedades del terminal, ahora es resistente al agua gracias a su certificación IP67. No hemos mojado el móvil, pero Apple asegura que puede sumergirse hasta en un metro de profundidad por 30 minutos.
La imagen que dejamos a continuación deja en claro la mayor ¿carencia? que tiene el móvil: no incluye un conector para audífonos. No negamos que nos resulta extraño no ver el clásico puerto, pero Apple no es la primera ni la última empresa en eliminarlo, así que nos tocará acostumbrarnos.
Una mejor pantalla, cámara doble y rendimiento sorprendente
Pese a que Apple ha mantenido la misma resolución en las pantallas de ambos modelos, sí ha implementado mejoras en los paneles. Siguen siendo LCD, pero notamos un mejor brillo y una mejor reproducción de color. Habrá que probar por más tiempo el teléfono para dar un veredicto contundente de este apartado.
Como viene siendo habitual en los teléfonos de Apple el apartado fotográfico muestra una evolución respecto a sus antecesores. La unidad que tenemos es la versión Plus, y es la cuenta con mayores novedades, la principal: su doble sensor.
No podemos dar conclusiones apresuradas del rendimiento fotográfico, pero por las primeras pruebas que hemos realizado, sí es visible una mejoría respecto a la cámara de su antecesor.
El rendimiento, como ya se ha dicho, es excepcional. Nuestra primera impresión es que el teléfono vuela en cualquier aspecto. Si el iPhone 6s ya tenía un rendimiento sorprendente, en esta nueva generación se supera. Recordemos que el iPhone 7 Plus tiene un SoC A10 Fusion (de cuatro núcleos) con 3GB de memoria RAM.
La batería es otro de los apartados que tenemos que probar con detenimiento en el análisis a fondo, de entrada Apple promete una horas adicional en el iPhone 7 Plus, comprobaremos en el día a día si esta «mejor autonomía» es evidente
Hay que agradecer que por fin se han deshecho de la versión con 16GB de almacenamiento, ahora este iPhone parte de los 32GB, y además como segunda versión tenemos una de 128GB y como tercera una de 256GB.
