La retención en Irán de dos barcos de guerra estadunidenses y sus tripulantes por entrar ilegalmente en sus aguas territoriales, una amenaza a la ya muy deteriorada estabilidad del Golfo Pérsico, tras romper relaciones Arabia Saudí con Irán, fue resuelta ayer en cuestión de horas con un inusitado y fluido diálogo entre ambos países, fruto del deshielo alcanzado en julio gracias al histórico acuerdo nuclear entre Washington y Teherán.
El incidente registrado el lunes cerca de la isla iraní de Farsi, en el corazón de la estratégica vía de agua que separa la República Islámica de la península arábiga, fue tratado por las autoridades de los dos países con sobriedad y una inusual muestra de confianza.
Las alarmas saltaron después de que se conociera que a las 16.30 horas del lunes dos patrulleras de EU y sus diez tripulantes fueron detenidos por la Guardia Revolucionaria iraní. Sin embargo, el incidente, que hasta hace poco hubiera causado una tensión imprevisible, fue resuelto en pocas horas tras un serie de llamadas telefónicas entre el secretario de Estado de EU, John Kerry, y el canciller iraní, Mohamad Javad Zarif.
“No pedimos perdón”. Tras señalar las agencias iraníes que la liberación fue posible gracias a que Estados Unidos pidió perdón a Irán por el incidente, exigencia que supuestamente habría impuesto como condición el gobierno del clérigo moderado Hasán Rohaní, la Casa Blanca negó de inmediato esta posibilidad.
“No hay absolutamente NADA de cierto en los rumores de que John Kerry se disculpó con Irán sobre los marinos. No había nada de lo que disculparse”, aseguró el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, en su cuenta oficial de la red social Twitter.
Agradecimiento. Sin querer entrar en polémica, Kerry se limitó a agradecer a las autoridades iraníes su “cooperación y su rápida respuesta” al incidente, al recordar que ese tipo de situaciones son “susceptibles de quedar fuera de control si no se manejan adecuadamente”.
“Todas las indicaciones sugieren o indican que a nuestros marinos se les trató bien, que se les proporcionó mantas y comida y se les asistió en su regreso a la flota”, sostuvo Kerry en un discurso en la Universidad Nacional de Defensa de EU, situada en Washington.
“Creo que todos podemos imaginarnos cómo se podría haber desarrollado una situación similar hace tres o cuatro años. De hecho, está claro que el de hoy es un testamento al papel crucial que desempeña la diplomacia a la hora de mantener seguro y fuerte a nuestro país”, añadió Kerry.
El titular de Exteriores recordó que Estados Unidos e Irán llevaban “35 años” sin hablarse y ahora, tras el acuerdo internacional alcanzado en 2015 sobre el programa nuclear de Teherán, se están “haciendo avances en la diplomacia económica y en la diplomacia estrictamente de seguridad”.
