MI OPINION: Misa de seis.

6 noviembre 2015
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MI OPINION. 

Misa de seis.

La intolerancia y el gobernar con las vísceras ha sido la constante en los últimos años y meses. Siempre fue autoritario el gobierno éste de Rubén Moreira Valdez, lo fue desde el primer día. Un servidor público debe hacer esfuerzos para templar su ánimo y tratar con decencia, con educación y hasta con deferencia a su pueblo, a ese que juró servir. Desde el poder, se enreda con los pleitos personales y políticos. De estos diferendos y de estos enredos, se desprenden ordenamientos legales o andanadas policiacas y persecuciones mediáticas; o todo junto. El gobierno viola derechos humanos de los enemigos del gobernante y de sus subalternos. El Gobierno del Estado persigue, espía, graba y difama.

El Gobierno de Coahuila miente con alegría, y es la única alegría que manifiesta. Engaña al público para pasar los días. Claro que sigue queriendo y ejerciendo el poder, pero también urge salir de tanto problema que aflora y de tanta verborrea tramposa que tiene que usar para salvar tanto lodo y basura que lo comprometen. Antes decían que la enfermedad del gobernador y los medicamentos que engulle diariamente le alteraron el ánimo, pero ello no justifica las malas palabras, las altisonantes a su equipo. Algo tendrá de “compensatorio” el encargo que le aguantan malos tratos y degradación humana.

Se peleó con sus socios de El Zócalo y mandó a El Diario a publicar una primera plana, a ocho columnas, afirmando que el primer Diario mencionado, estaba ligado con el crimen. Que grave acción, enfrentar a los socios y a los medios, difamar y no perseguir el delito. Amedrentas a tu socio porque te exige que le pagues, y lo golpeas acusándolo de ligado al narco (y el aludido calla). Ya había antecedentes de estas conductas. Ante la rebelión de algunos reporteros y periodistas (agraviados), se habló en rueda de prensa de una “narcolista”. Otra vez, fue amenazador y no publicó la lista (¿no existía?).

Los negocios son el móvil de tantos pleitos. Si no ceden a vender derechos mineros, concesiones de extracción o de explotación del subsuelo, o elementos de propiedad o usufructo sobre yacimientos de carbón, de gas o de energéticos, los tenedores del título o de la concesión, serán perseguidos, o silenciados. El amante de Marx, de Lenin y de la vida comunista, encontró en los negocios  y en el cobrar con la mano derecha, una vida oculta que le volcó su espíritu rojo y lo torno verde (como el color del dólar). Solo como ejemplo: Los hermanos Guadiana, los Lozano de PROKARNE, los dueños del Ejido la Encantada y los pequeños propietarios vecinos. Notarios, ejidatarios y rancheros, del norte y La Laguna, etc.

Quiere a las iglesias en silencio e hincadas. Difamó al Pastor de Cristo Vive porque defendió la decencia y la familia. Ignora que defender los derechos de los vulnerables, significa una oración más fuerte que la del recogimiento y el silencio. No le agradan los sacerdotes que en sus homilías hablan del estado de las cosas, que critican a los gobernantes o que denuncian abuso del poder. Así empezó el hostigamiento y los ataques en la tv y las columnas al Obispo Raúl Vera López. Ahora que la defensa es por el CIMARI que el gobierno quiere abrir en General Cepeda, se ha radicalizado la persecución. Están por decretar una Ley que prohíba la “misa de seis”, porque en Catedral la oficia el señor Vera.

Por censurar a los candidatos independientes que surgen ante el hartazgo contra los partidos políticos y por el odio y coraje contra el violento, mentiroso y corrupto gobierno de Rubén Moreira, el gobernador agredió, al vecino. Le dijo que “ser bronco vale madre”. Y no será una injuria grave pero el modo y el origen de la denostación fue motivo de una declaración de Jaime Rodriguez, el día de su toma de protesta. Pregunten a Noé Garza como le va a su familia con el “ataque político a su hijo”. LA FAMILIA… ¡aquí había respeto! Pronto veremos otro capítulo de esta patética novela de la vida real, de esta que retrata al mandatario, y refleja una prueba más, de cómo todo lo que toca, corrompe

Ese afán de yo me peleo con todos y más vale que me tengan miedo, restan respeto a la investidura de gobernador y al gobierno. Le hace daño a Coahuila y a su buen  nombre, tan enlodado en los últimos diez años y tan arrastrado por “las aguas negras”, en estos cuatro sucios años de Rubén. Ya nadie le teme, saben de su maldad; se cuidan pero actúan.

Los pleitos abundan y se ventila uno nuevo cada día. El gobierno merma y la población repudia los apellidos. Coahuila no merece un gobierno así de rijoso, así de maloso, así de mentiroso. La corrupción ahoga la economía, y el gobierno anda de turista regalón, disfrazándose de viajes de promoción. ”Que al cabo, llego y digo que traje un costal chino lleno de empleos, y el agachón pueblo me aplaudirá”.  El pueblo despertó, se organiza y se alía.  Como anda jugando al empresario, no lo ha notado. Puede prohibir hasta la misa de seis, pero el tiempo se acabó. Vendrá MUY PRONTO, otro a recomponer.

Adrián Garza Pérez

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