Tras 13 años de estar desaparecido, Julián Hernández fue localizado vivo en la ciudad de Ohio, Estados Unidos, donde habitaba con su padre, quien a los cinco años lo raptó luego de perder su costodia legal y que ahora se encuentra detenido.
El 28 de agosto de 2002, la policía de Vestavia Hills, en Alabama, buscó al progenitor, Bobby Hernández, de 53 años, pero no logró localizarlo. Ahora se sabe que el varón manipuló información y diversos registros para conseguir un documento de identidad de Ohio.
Sin embargo, el pasado lunes 2 de noviembre, la oficina de Cleveland del FBI contactó con la Policía de Alabama para comunicarles que el joven, de ahora 18 años, está vivo y que su padre había sido puesto bajo fianza de 250 mil dólares (4 millones 250 mil pesos).
De acuerdo con el fliscal del distrito del condado de Jefferson, Brandon Falls, las autoridades dieron con Julián gracias a que el chico tuvo problemas en su instituto para verificar su número de seguridad social, por lo que junto a su consejero, halló sus datos en la base del Centro Nacional de Niños Perdidos y Explotados.
La noticia fue un golpe muy duro para el muchacho, pero más la familia, que vivió un luto eterno. La madre de Julián declaró que presentará cargos contra su expareja por el secuestro de su hijo.
Con información de ABC.
