Tan descabellado es asegurar que Manlio Fabio Beltrones tiene un favorito para Coahuila, como decir que el sonorense no influirá en la selección del candidato para renovar la gubernatura del estado. ¡Serenidad, priistas adelantados! Es la “línea” que en un reciente comunicado trazó la presidencia del PRI, a apropósito de las alecciones del próximo año. Palabras más, palabras menos, Beltrones dejó en claro que se ponderarán candidatos con un “perfil limpio, cercanos a la ciudadanía y que representen fielmente las reformas del Presidente Peña”. En el documento no se lee que los elegidos serán los más populares o quienes controlen las estructuras. ¿Cuál de los aspirantes coahuilenses consideras se aproxima al perfil descrito? ¿Verdad que las cosas se tornan, a lo menos, inciertas?
Por primera vez en muchos años, la incertidumbre envuelve el proceso sucesorio de Coahuila.
“¡Hay Tiro!” para la gubernatura de 2017, diría el ‘Gran Campeón’, Julio Cesar Chávez. Sin embargo, en días recientes, no fue el comunicado del PRI nacional lo que más ruido causó en el ring político coahuilense. Como te habrás dado cuenta, por algunos encabezados en prensa, los “ganchos” más sorprendentes los lanzaron dos “pugilistas” ajenos al partido en el poder.
Si la salida de Noé Garza del gabinete estatal no tuvo un gran efecto, su reciente renuncia al PRI sí podría tenerlo. Más cuando recibió el apoyo de alguien que tú sabes le entiende bastante bien a eso de las candidaturas independientes, Jaime Rodríguez, “El Bronco”.
Por otro lado, Isidro López también se puso los guantes. El alcalde de Saltillo inició con algunos rounds previos, frente a las sombras que proyectan, por una parte, la figura de Guillermo Anaya en el PAN y, por la otra, la del régimen actual que peleará fuerte para prevalecer. El empresario se reunió, en público y posando para las cámaras, con un interesante eje opositor: Armando Guadiana y los udecistas Lenin Pérez y Lenin Flores, alcaldes de Ciudad Acuña y Sabinas, respectivamente. La alianza PAN-UDC ya demostró éxito en las elecciones de 2013; un comensal que supongo lee los labios, asegura que durante la comida no se habló ni tantito del PAN y muy poquito de la sucesión… ¿Le creemos?
Las posibilidades de configurar una candidatura independiente o, por el contrario, una gran alianza opositora, comienzan a tomar forma en Coahuila. Incluso, no descartes la eventualidad de que ambas opciones se presenten en las boletas electorales de 2017; siempre y cuando el PAN se sume a la segunda, porque si los azules llevan su propio candidato y, por otro lado, se presentan dos o hasta tres fórmulas independientes, desaparecería la competitividad para enfrentar al PRI.
En este sentido, Isidro López y Noé Garza tienen la palabra (suponiendo que el expriista realmente llame la atención entre el electorado): o dividen a la oposición o facilitan la integración de un gran bloque. Recuerde tomar nota, si alguna vez se los encuentra en la misma mesa. ¿Qué pensarán de todo esto los Anaya, Ricardo y Guillermo?
Pero no pienses ni por un segundo que el PRI colgará los guantes. Al contrario, con el nocaut de Nuevo León recibieron la mejor enseñanza. Sus mejores golpes, créame, los ha reservado para los últimos rounds. Algunos analistas especulan sobre la renuncia de Noé Garza, “es el primer golpe que el PRI ha atestado a la oposición”, dicen.
La unidad interna es la estrategia que mejor le ha funcionado al partido en el gobierno. La gran pregunta es: ¿en torno a quién se deberá articular dicha unidad? ¿Cuál de los aspirantes más visibles tendrá la fuerza para enfrentar con éxito a un posible bloque opositor o candidato independiente?
Lo único seguro es que ¡Hay Tiro! para la gubernatura de Coahuila, si no me crees es porque “te hace falta ver más box”.
Escrito por:Rubén Olvera Marines
