La columna de Tobe: ¡Gracias Yogi!

24 septiembre 2015
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tobe (2)«Esto no se acaba hasta que se acaba”, frase multi-citada del inmortal Yogi Berra, frase sencilla que los intelectuales de la letra calificarían de pleonasmo, pero si has vivido el drama del séptimo juego de la final por el campeonato, la parte baja de la novena entrada, tu equipo una carrera abajo, corredores en las esquinas, dos outs en la pizarra, al bat y con cuenta llena el pelotero que en innumerables ocasiones te ha demostrado que los héroes no necesitan capa y trajes multicolores para salvar el día, sabes que ésta frase encierra tanta verdad como el voltear tu gorra al revés para invocar a los “dioses del béisbol” y la pizarra se revierta a favor de tu equipo.

Corría el 8 de octubre de 1956, se disputaba el quinto partido de la Serie Mundial de béisbol de ese año en el legendario Yankee Stadium, de la ciudad de Nueva York. Era un partido entre dos equipos neoyorquinos que no querían quedar uno atrás del otro. Por un lado los Dodgers de Brooklin, y por el otro los históricos Yankees, quienes tenían, y aún lo hacen, su sede, en el barrio del “Bronx” y quienes para ese partido sataban al terreno de juego con Hank Bauer, Joe Collins, Mickey Mantle, Yogi Berra, Enos Slaughter, Billy Martin, Gil McDougald, Andy Carey y Don Larsen para defender su camiseta.

Aquella noche de Octubre de 1956, el “Clásico de Otoño” vería una hazaña hasta hoy nunca repetida, un juego perfecto durante un partido de Serie Mundial. 27 outs seguidos sin que un solo rival haya alcanzado la primera almohadilla. Aquella historia tendría un hombre record, Don Larsen, lanzador de los Yankees de Nueva York, pero aquella misma historia, para quienes sabemos de este deporte, tuvo un gran “Director de Orquesta”, un jugador quien condujo los lanzamientos de su pitcher a buen puerto, un icono, un histórico, un glorioso cátcher que pudo presenciar el partido desde el mejor lugar y de quien su lanzador, tras aquel duelo, solo pudo expresarse como “él estaba feliz”, el inmortal “Yogi” Berra.

Para quienes amamos este deporte, y aún más, para quienes año con año seguimos a los Yankees de Nueva York como si fueran el equipo que juegan partido tras partido en el tras patio de nuestra casa, la mañana del miércoles 23 de septiembre de 2015 no ha sido nada normal, ha sido una mañana triste, pero, seguro estoy, llena de grandes frases y recuerdos de quien una noche antes ha sido llamado al Line Up de los inmortales, el legendario Lawrence Peter “Yogi” Berra.

Si hablásemos de números grandes en ligas mayores, Yogi es uno de los que más los posee. Berra jugó para los Yankees de Nueva York entre 1947 y 1963, periodo en el que fue nombrado tres veces jugador más valioso de la liga y en el que también ganó 10 anillos de Serie Mundial y estuvo en tres más de ellas. Berra fue nominado en 10 ocasiones para disputar un Juego de Estrellas, y en 1972 su nombre quedó grabado entre los inmortales del Salón de la Fama del béisbol mundial. En esos legendarios “Bombarderos del Bronx”, tuvo como compañeros, por citar algunos, a Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Roger Maris, Whitey Ford, Joe Page y Phil Rizzuto. Como manager ganó tres anillos más de Serie Mundial, uno con el mismo equipo del Bronx, y dos más con sus co-ciudadanos, los Mets.

Yogie posee los mejores números para un jugador en su posición. Concluyó su carrera profesional con .285 de promedio de bateo, pegó 358 cuadrangulares, e impulsó 1.430 carreras, siendo la mejor marca de todos los tiempos para un jugador en la posición de receptor
Aunque la historia de Berra no se limita solo a los números. La famosa caricatura del Oso Yogi, de la casa productora Hanna-Barbera, debe su nombre a este legendario del béisbol, e incluso sus más divertidas y famosas frases o “yogismos”, han sido inmortalizadas en “El Libro de Yogi. No he dicho todo lo que he dicho”.

Pero en su paso por la vida, Yogi no solo nos ha dejado grandes noches de hazaña y béisbol, ni innumerables frases que parecen ser del mismo “Cantinflas”, sino que también nos ha compartido un legado de grandes anécdotas, como aquella en la que Berra fue recibido por el papa Juan XXIII en el vaticano y al verlo le dijo «Hola Papa», a lo que el Sumo Pontífice respondió, «Hola, Yogi».

Sin lugar a dudas el béisbol mundial está de luto, la noche del 22 de septiembre de 2015 no solo ha muerto Lawrence Peter Berra, sino que ha partido “el sabio”, uno de los jugadores más mediáticos, emblemáticos, carismáticos, seguidos, divertidos, admirados, amados y recordados en la historia de este deporte a nivel mundial.

Seguramente aquella felicidad con la que Yogi se sintió tras aquel encuentro histórico de Serie Mundial, hoy se siente tras saber que se está dando paso a un inmortal. Finalmente el Line Up de los Yankees, de aquel quinto partido de Serie Mundial, está casi completo nuevamente en el cielo, solo a la espera de su pitcher estrella.

Recuerdo que mi padre solía llevarme a cada partido de los Algodoneros del Unión Laguna, y ante la inocencia de un niño, que en la novena entrada podía estar viendo perder a su equipo y que lo único que pedía llorando era irse a casa, él siempre tenía una frase para mi “esto no se acaba hasta que se acaba”, a lo que hoy debo agregar ¡Gracias Yogi!

Escrito por: Juan Roberto Rodríguez Lazcano

Twitter @tobelaguna

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